Preguntas que todos nos deberíamos hacer antes de lanzarnos a escribir como si no hubiera un mañana.

Quien siga éste blog desde un tiempo, sabrá de mi interés sobre el hecho de escribir para el historiador. Qué discurso llevar, cómo articular nuestro trabajo, cómo hacer atractivos nuestros escritos.

Una cosa que me sorprende de la carrera es que no tengamos una asignatura que nos enseñe a redactar bien. Te dicen que eso "se da por supuesto", que todos los de "letras" sabemos redactar por el hecho de ser de humanidades. ¿Perdón? ¿Alguien le ve sentido a esto? Y más necesario me parece que nos enseñen a redactar cuando la Historia tiene dos salidas muy claras, docencia o investigación, donde la redacción es elemento clave para desarrollar nuestra profesión.

La falta de formación es éste aspecto se hizo más evidente para mí cuando me preparé para dar un "Taller de Escritura" . Ya he dicho es más  de una ocasión que nosotros no escribimos literatura, sino ensayo, pero esto no nos exime, dentro de los límites del ensayo, a redactar de manera adecuada

Sentadas estas bases, que supongo lógicas para todos, vamos a ver qué cosas hay que plantearse incluso antes de ponernos a escribir. El listado que sigue lo extraigo de un libro de Daniel Cassany llamado La cocina de la escritura del que en un futuro sacaremos más entradas. Las preguntas, relacionadas con trabajos de historia, tienen respuestas inequívocas en algunos puntos, aunque en otros tendremos que tomar decisiones personales. Comencemos:
Fuente: Casa del Libro.

- ¿Me gusta escribir? ¿Qué es lo me gusta más de escribir? ¿Y lo que me gusta menos?

Si no te gusta escribir mal empezamos, a lo mejor te has equivocado de carrera.  Analiza qué parte del proceso te gusta de escribir y el que menos y toma decisiones en consecuencia. Potencia lo que te gusta y soluciona, en la medida de tus posibilidades, lo que menos te gusta.

- ¿Escribo muy a menudo? ¿Me da pereza ponerme a escribir?

 De nuevo, tenlo claro, escribir va a ser una parte muy importante de tu tarea de historiador. Tienes que escribir casi cada día porque, qué duda cabe, cuanto más escribamos mejor lo haremos. Sobre la pereza, pues va por días, pero a todos nos da más pereza trabajar unos días que otros. 

- ¿Por qué escribo? 

Esta es una de las obvias. Responded como queráis. Para aprobar, para comunicar vuestras investigaciones, para divulgar... Escribir vas a tener que hacerlo. Busca el motivo que más te ayude.

- ¿Qué escribo? ¿Cómo son los textos que escribo? ¿Qué adjetivos le pondría?

Otra de las obvias, ensayo académico. No hay más. Ahora bien, ¿cómo los escribo? ¿Qué adjetivo le pondrías? Lee lo que escribes y sé sincero/a contigo mismo. Tarea nada fácil, aviso.

- ¿Cuándo escribo? ¿En qué momentos? ¿En qué estados de ánimo?

Clave. Hay gente que escribe mejor de noche, otros de día, otros a media tarde...¡yo qué sé! Cada persona es un mundo. Piensa cuándo estás mejor para escribir y reserva un espacio y tiempo solo para ti. Apaga el móvil, avisa a la gente y te aíslas. Si empiezas a decir "hoy no porque tal..., mañana que Pascual...". Tajante con eso. No estás para nada ni para nadie. El estado de ánimo influye, qué duda cabe, pero si tienes que escribir tendrás que aprender a controlarlo. Podrás tener enfermedades de familiares, problemas sentimentales o nervios por el partido de lo que sea pero el mundo no se va a parar por eso. Tendrás que aprender a lidiar con ello y no siempre será fácil ni posible. Por eso es mejor solo parar cuando sea estrictamente necesario. 

- ¿Cómo trabajo? ¿Empiezo enseguida a escribir o antes dedico tiempo a pensar?
 ¿Hago muchos borradores?

En nuestro caso, más que recomendable dedicar un tiempo a pensar.  Tener un esquema sólido, aunque lo más probable es que evolucione a lo largo del trabajo, es básico. Ya dedicaremos alguna entrada al tema de los esquemas. Los borradores, al menos en mi caso, también son básicos. Sacar a la primera un texto decente creo que entra dentro de la ciencia ficción. Lo lógico es que al principio necesitemos muchos borradores y, con el tiempo, menos. Pero borradores siempre son necesarios.

- ¿Qué equipo utilizo? ¿Qué utensilio me resulta más útil? ¿Cómo me siento con él? 

Esto, a priori, parece una tontuna pero nada más lejos de la realidad. Para pensar, para crear un texto argumentado, a algunos les vale con la pantalla del ordenador. Otros pensamos mejor con una libreta y un lápiz, a la antigua, con el sonido del papel rasgado por el grafito. Otros preferirán una pluma, o un BIC, de nuevo da igual. Lo que os sirva para concentraros y crear textos de calidad.
Ernest Hemingway escribiendo. Fuente: Yorokobu
- ¿Repaso el texto a menudo? ¿Consulto diccionarios, gramáticas u otros libros?

Más nos vale y más nos vale.  De sentido común ambas cosas.

- ¿Me siento satisfecho/a de lo que escribo?

Nunca estaremos satisfechos del todo. Al menos eso es lo normal. Como mucho no nos parecerá  lo peor. Siempre tendremos la impresión de poder mejorar. 

- ¿De qué manera creo que podrían mejoras mis escritos?

Complejo, muy complejo. Esto nos obliga a ser sinceros con nosotros mismos. A reflexionar de manera profunda sobre nuestros escritos y nuestra actividad investigadora.

- ¿Cómo me gustaría escribir? ¿Cómo me gustaría que fueran mis escritos?

Seamos sinceros, yo nunca seré uno de los grandes y, probablemente, vosotros tampoco. Bien visto, eso nos quita mucha presión pero, ¿y lo bien que lo pasamos mientras lo intentamos? Seguro que tienes algunos historiadores de cabecera que os gusta cómo escriben. Coged aquello que os guste de ellos e intentad aplicarlo a vuestros escritos con vuestro toque personal.
 
- ¿Qué siento cuando escribo? Alegría, tranquilidad, angustia, prisa, (...) placidez, cansancio (...)

Esto, y siento la sinceridad, en nuestro caso es anecdótico. Reitero que para el historiador  es necesario escribir y a lo largo de nuestra vida tendremos muchos y diferentes momentos. Intentad que escribir sea lo más placentero posible. En mi caso, cuando la cosa fluye, que no es siempre, es la sensación más placentera que conozco.

- ¿Estas sensaciones afectan de alguna manera al producto final?

Ligado con lo anterior, necesario que afecten en la menor  medida posible.

- ¿Qué dicen los lectores de mis textos? ¿Qué comentarios me hacen más a menudo? (...)- ¿Los leen fácilmente? ¿Los entienden? ¿Les gustan?

Básico que os lean otras personas y de distinta condición. Compañeros, amigos que no tengan que ver nada con nuestra especialidad...todo el que se preste y que sean sinceros con respecto a la valoración de vuestro trabajo. No todas las críticas tienen que ser  positivas y tenemos que tener la humildad para aceptarlas. Pensad que nos quieren ayudar. Otra cosa es que aceptemos la crítica y cambiemos nuestro escrito. Valorad lo que os dicen y actuad en consecuencia. El último responsable de nuestro texto somos nosotros mismos. 
Escribe con aquello que te sea más cómodo, ¡pero escribe!. Fuente: Cultura Colectiva
- ¿Qué importancia tiene la corrección gramatical del texto? ¿Me preocupa mucho que pueda haber faltas en el texto? ¿Dedico tiempo a corregirlas?

Más nos vale responder afirmativamente a todo esto.

- ¿Me gusta leer? ¿Qué leo? ¿Cuándo leo? -¿Cómo leo: rápidamente, con tranquilidad, a menudo, antes de acostarme...?

Si no te gusta leer, de nuevo, te equivocaste de carrera. Espero que leamos de todo, no solo sobre Historia y que leamos hasta dormidos. Es parte fundamental de nuestro trabajo.

Espero  os ayuden estas preguntas a mejorar como escritores o, al menos, os hagan pensar y mejorar vuestra tarea de historiador.

Comentarios

Entradas populares