En mi nube azul: sobre la concha de Gran A'Tuin

Gran A'Tuin, llevando sobre su concha los elefantes y el Mundodisco
Gran A'Tuin, llevando sobre su concha los elefantes y el Mundodisco (Trago de Grog)
Gran A'Tuin es el único ejemplar de astroquelonio conocido. Sobre su concha transporta a cuatro enormes elefantes llamados Berilia, Tubul, Gran T´Phon y Jerakeen, que a su vez soportan al Mundodisco sobre sus lomos. Mide quince mil quilómetros de largo, sus ojos son como mares inmensos y sus pensamientos lentos como glaciares. Su sexo es un misterio para todos los magos e investigadores.
Sir Terry Pratchett
Sir Terry Pratchett (IGN)
El pasado día 12 de Marzo de 2015 los habitantes del Mundobola nos enteramos del encuentro de Terry Pratchett con la Muerte; hecho que, entre lágrima y lágrima por parte de los que seguíamos su obra, nos hizo sonreir pensando en el diálogo que tendrían entre ambos. Seguramente, certificarían una de las frases de Sir Terry: La vida de una persona sí pasa delante de sus ojos antes de morir. El proceso se llama "Vida".

No sé si a alguno de ustedes todo esto que les cuento les está sonando a chino. No se preocupen, que se lo explicamos. Sir Terry Pratchett es (era) un escritor británico, autor de novelas de fantasía y de ciencia-ficción, y que ha conseguido hacer reír a mandíbula batiente a millones de personas. No en vano, es el escritor británico de ficción más vendido tras J. K. Rowling. Su saga más célebre y de auténtico culto es la de Mundodisco, un mundo plano donde existe la magia, que se encuentra en una época medieval - renacentista (aunque en ocasiones aparece una suerte de revolución industrial de por medio), habitada por razas fantásticas, y cuya estructura cósmica es la explicada más arriba.

En ese mundo plano Sir Terry ambientó 40 novelas, comenzando por El color de la magia, escrita en 1983. Y en dicho mundo encontramos enanos de dos metros, magos chapuceros, universidades invisibles, sindicatos de asesinos, guardias incorruptibles en una ciudad impecablemente corrupta, vampiros abstinentes, brujas entrañables, orangutanes bibliotecarios y a la siempre inefable Muerte (acompañada a menudo de su versión particular para las ratas). 

La Muerte, versión Mundodisco
La Muerte (Wikimedia)
Tal vez la Muerte de este particular mundo (puede que su mejor personaje) requiera un inciso. Imaginen a la parca tradicional: un esqueleto de más de dos metros envuelto en una túnica negra y enarbolando una guadaña. Es el único personaje que sólo habla con letras mayúsculas, ya que su voz parece provenir de un abismo insondable (en la versión cinematográfica le prestó su inconfundible voz Christopher Lee). E imaginen por un momento que la Muerte, a base de lidiar con los humanos, tratase de entendernos, e incluso mantenga breves conversaciones con algunos de aquellos con los que acaba de encontrarse. Y es que siendo la Muerte se acaba conociendo a todo el mundo.

Obviamente no conoce la piedad, pero eso se debe a que es una fuerza cósmica antropomorfizada que se limita a hacer su trabajo, guiada por los relojes de arena que marcan el destino de cada persona. Viaja a lomos de un caballo soberbio e imponente, más blanco que la nieve y de ojos color sangre que, cuando se mueve, ya sea por aire, mar o tierra, saca chispas con sus cascos. Ese caballo se llama Binky, ya que la Muerte piensa que es buen nombre para un caballo, lo cual nos debería dar alguna pista sobre su forma de ser. 

Pero, ante todo y sobre todo, en esos libros encontramos carcajadas y temas en que pensar. Porque con esa ristra de protagonistas estrafalarios, muchos inspirados por personajes históricos reales, Sir Terry consiguió tocar en sus novelas temas realmente serios: el feminismo, la religión, la guerra, la política, el racismo, la economía, el progreso... y, como no, la propia muerte. Intentando iluminar desde el humor algunas de estas áreas, aunque, como también dijo: No importa lo rápido que viaje la luz, siempre se encuentra con que la oscuridad ha llegado antes y la está esperando.
Los magos de la Universidad Invisible
Los magos de la universidad invisible (Crying Grumpies)
Si no han leído aun ninguna de sus novelas y han decidido comenzar, no saben la envidia que me dan, como diría Garci. Pero les aviso que son una droga de lo más potente; es muy probable que se enganchen a ella sin remisión, aunque no es tan efectiva como el tiempo, que, como dice alguna de las novelas, es otra droga: en dosis excesivas mata. En todo caso, pueden necesitar algo de ayuda para saber por donde empezar, ya que son (casi) independientes.

Por mi parte, sólo puedo añadir una cosa. Sir Terry: un placer haber compartido el Mundobola con usted. 

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