Fotos con historia. Castillo de Pelegrina.

Justo antes de llegar a Sigüenza (Guadalajara), hay un bello pueblo llamado Pelegrina. En su privilegiado entorno natural en el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, allí donde Félix Rodríguez de la Fuente grababa El hombre y la Tierra, se enclava el castillo de Pelegrina en un alto. 

Vista del castillo desde el pueblo. Archivo propio.
De su historia poco más os puedo decir que lo que aparece en la web oficial del castillo, que es la fuente documental que estoy utilizando para aderezar estas fotos. En ella se nos cuenta que había una torre de vigía musulmana y que poco después de la reconquista (s. XII) comienza la construcción del castillo. Fue posesión del obispo de Sigüenza y más tarde sede de los alcaides. 

En la guerra de Sucesión (1710) fue incendiado y los franceses, que lo terminaron de destrozar en un enfrentamiento con las tropas del Empecinado en la de Independencia un siglo después.  Esa es la historia a grandes rasgos...pero para mí fue el castillo que me hacía soñar desde pequeño con caballeros y batallas y me los imaginaba galopando por la zona para avisar al castillo de Sigüenza que llegaban "los malos". 

Veraneaba en un pueblo de la zona y el camino a Sigüenza, que ahora se conoce como la "carretera vieja", se llenaba de la inmensa figura de Rodríguez de la Fuente primero y del castillo después. Historia sentimental y personal que creo tiene mucha culpa que acabara en estas lides de historiador.

Las ruinas de la leyenda.

De planta poligonal, mide unos 45 metros de longitud, torre de homenaje, matacán en la entrada... Los muros, como no, de sillarejo de metro y medio de espesor y de 8 intimidantes metros de altura, con almenas dotadas de saetera que hacían casi inexpugnable la plaza. De defensas de máquinas de asedio ni hablamos, imposible llegar arriba con ellas. Contaba en su interior con un patio con aljibe para recoger las aguas pluviales y rodeándolo habitaciones  ordenadas en dos pisos. Aunque de eso hoy casi nada queda.

Foto del ruinoso interior del castillo. Archivo propio.
Las medidas de seguridad sorprendentes.
En el año 1973 el estado lo vendió y pasó a manos privadas. No comento que me enciendo. Y así ha ido pasando de mano en mano hasta que los actuales dueños, lo son desde el 2000, que lo compran para su estudio y reconstrucción. Estamos en el 2013 y nada se ha hecho. Entiendo que las intenciones eran buenas pero los fondos cortos, como siempre ocurre. Espero no desistan y algún día todos podamos disfrutar de su esfuerzo.

Llegando al castillo...que la cuesta no es poca. Archivo propio.
Y sí, subiendo a él tienes algunos paneles, pero poco más. La entrada al interior está en principio prohibida por una ruinosa verja y así sigue todo. ¿A quién se le ocurriría limpiarlo y poner guías oficiales para su visita? ¿Montar una ruta de castillos por la zona? Y todo ello cobrando, por supuesto, generando dinero, tributando, generando empleo y negocio. Pero no, todo el mundo sabe que la cultura no genera beneficio. Y no sigo porque me enciendo....Os dejo con otra foto del castillo, más interesante y menos frustrante. 

Archivo propio.
Y con Nano, que me acompañó toda la subida y se lo merece. El tío de cultura poco, pero se lo pasó mejor que nadie triscando. 

Nano en los campos de Castilla.
Un saludo a todos y no dejéis de visitar tan bella zona.

Comentarios

  1. Gracias por el apunte, Pelegrina pasa a estar en mi lista de escapadas asequibles y pendientes.

    PD: Se sale Nano por los cuatro "costaos"

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  2. Gracias a tí Maeglin. Precisamente es lo que pretendemos, mostraros escapadas asequibles. Y después de disfrutar de Pelegrina rematas comiendo en el castillo de Sigüenza y el día te sale redondo. Eso sí, ahora o ya en primavera, porque por aquella zona hace "fresquito". Otra opción es que hagas noche en el parador, un lujo, te lo aseguro. Y sobre Nano, te aseguro que se sale, ja,ja,ja. Es un crack, todo lo que tiene de grande lo tiene de bueno. Es como el perro de los Fragguel.
    Gracias de nuevo por seguirnos.

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