Fotos con historia: museo naval de Madrid

Mascarón de proa con el rey Neptuno. FMN.
Mascarón de proa. FMN.
Existe, muy cerca del Museo del Prado y de La Cibeles un sitio cuya visita es muy recomendable para los amantes de la historia, y, especialmente, de la de la navegación. Se trata del Museo Naval, sito en el madrileño Paseo del Prado, 5.

La motivación para la visita fue, en este caso, la exposición organizada en el mismo en torno al lamentablemente casi desconocido Mediohombre: el marinero vasco Blas de Lezo. Nacido en Pasajes (Guipúzcoa) en 1689, recibió su apodo por haber sufrido, en diversos combates en la armada española, la pérdida de un ojo, la amputación de una pierna y la inmovilización de un brazo.

La cosa es que podríamos denominar al mismo el Nelson español, no sólo por las amputaciones, si no por haber sido uno de los mejores estrategas navales de la historia. Su gran gesta consistió en la defensa de Cartagena de Indias en 1741 frente a la mayor flota de todos los tiempos hasta la llegada del día D, derrotando, con apenas 2.830 hombres y 6 navíos, a un contingente de 180 barcos y 25.000 soldados británicos dirigido por Vernon.

Reproducción del uniforme de Blas de Lezo. FMN.
Reproducción del uniforme
de Blas de Lezo.  FMN.
Para no eternizarnos, les recomiendo que lean la historia completa aquí. En todo caso, lo único que podemos decir es que los británicos presumen (con merecimiento) por sus victorias sobre la Felicísima Armada y la de Trafalgar... pero de esto, no dicen ni mu. El gran problema es que nosotros tampoco, cuando deberíamos tener una estatua de este hombre en el centro de Madrid, preferiblemente con una alta columna a modo de pedestal.

Amén del interesante documental y recopilación de objetos en torno a la figura de don Blas, el museo merece una visita pausada... muy pausada. La recopilación de maquetas, cuadros, reconstrucciones, mapas, cañones y diversos instrumentos de navegación requiere un rato largo, y hará las delicias de los amantes de la rica historia de España surcando los mares de todo el mundo. Puesto que su gestión pertenece al ministerio de defensa el contenido está muy centrado en la parte militar, lógicamente. 

Además, puesto que las proezas de nuestros marinos se han dado en todo el mundo (y sobre todo en relación con Sudamérica), la muy próxima Casa de América colabora también con el museo: ahora mismo ofrece una exposición sobre la exploración del Pacífico, aprovechando el quinto centenario de la llegada de Núñez de Balboa al mismo.

Les muestro ahora algunas piezas del museo; por ejemplo, el cuadro que presidía la cámara del Santísima Trinidad (el Escorial de los mares), recuperado por los ingleses tras la batalla de Trafalgar y antes del hundimiento del mismo. Observen el agujero de bala en la parte inferior izquierda.
Cuadro de la Santísima Trinidad que presidía la cámara del barco homónimo. FMN.
Santísima Trinidad que presidía la cámara del barco homónimo. FMN.
De este barco, gloria de la ingeniería naval de su tiempo, y único con cuatro puentes, ya hablamos en nuestras entradas sobre historia de la tecnología militar. El famoso cuadro con su rescate por el Infante Don Pelayo está expuesto en este museo.
Maqueta del navío Santísima Trinidad, el Escorial de los mares. FMN.
Maqueta del Santísima Trinidad, FMN.
La cartografía, por supuesto, tiene su lugar en el museo, siendo la joya al respecto el mapa de Juan de la Cosa, primero en representar las tierras que ahora llamamos América. En la foto siguiente pueden ver un curioso detalle del mismo, donde aparecen los tres Reyes Magos de Oriente en camino. 

Si este mapa estuviera en manos de los EEUU, habría dos marines en uniforme de gala escoltándolo y una cola de cientos de personas esperando para verlo un minuto; aquí podemos detenernos ante tal joya de la cartografía durante todo el tiempo que queramos... en buena medida porque, al igual que la historia de Mediohombre, y tantos  hechos de nuestra historia y objetos de nuestro patrimonio, no hemos sido capaces de hacer ver su importancia al gran público.
Detalle del mapa de Juan de la Cosa, con los tres Reyes Magos de Oriente. FMN.
Detalle del mapa de Juan de la Cosa, con los tres Reyes Magos de Oriente. FMN.
Y, por supuesto, podremos ver objetos relacionados con multitud de anécdotas; entre ellas, el grabado que recoge la frase de Victoriano Sánchez Barcáiztegui, pronunciada durante el combate de El Callao en 1866, con la que indicó que no se inundase el pañol en llamas de su navío y se continuase combatiendo.
Hoy no es día de mojar la pólvora, frase de Victoriano Sánchez Barcáiztegui. FMN.
La célebre frase de Sánchez Barcáiztegui, grabada en el museo. FMN.
En fin, uno de esos pequeños grandes museos, que pasa desapercibido a menudo, pero que puede deparar grandes momentos si nos tomamos la molestia de perdernos unas horas en su interior. No duden en visitarlo si tienen la ocasión.

Yo, desde luego, repetiré visita, que hay muchas cosas que quiero volver a ver con más calma. Espero verles por allí.

Comentarios

  1. Un documental reciente muestra que el "merecimiento británico" de la derrota de la Armada Invencible no es tal. Volvieron más de 100 barcos -dos tercios- de los que se enviaron; los tres barcos incendiados que enviaron los ingleses contra la flota ni la rozaron y ésta se topó encima -y sobrevivió en gran parte- a la madre de las tormentas en un época en la que no había servicio meteorológico. Además hace mucho que el príncipe Carlos de Inglaterra en una exposición sobre la Armada Invencible reconoció que no hubo ninguna victoria sobre ella sino suerte

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  2. Eso es obvio amigo anónimo y Parker lo deja muy claro, pero en la batalla publicitaria nos barrieron como en tantas otras ocasiones.

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