Reseña del libro "Misterios, secretos y enigmas de la Edad Media" de José Luis Corral.

Hola a todos:

Siempre he pensado que hacer la carrera de Historia para mí fue una excusa para hacer lo que más me gusta en esta vida, leer y hablar de libros. Hoy vamos con un volumen de esos que te lleva a otras muchas lecturas. Hablamos de Misterios, secretos y enigmas de la Edad Media, de José Luis Corral. 

Comienzo casi por el final haciendo una valoración general de la obra diciendo que es una gran obra de carácter divulgativo. Por su gran calidad es una obra recomendable tanto para el lego en la materia, el estudiante o el profesional de la Historia. Para todos hay, es una de estas obras que crean afición por la Historia. Pero vayamos por partes, el libro está dividido en siete grandes bloques bien diferenciados que paso a comentar.

Portada del libro. Fuente: La biblioteca de los locos.

El primer bloque es el llamado "Cosas extraordinarias" y está dedicado a los códices más extraños de la Edad Media, como el Códice Voynich o el Códice Gigas. No es que yo sea, ni mucho menos, un experto en códices medievales, pero algo sabe uno del tema, por lo que para mí éste capítulo ha sido un muy agradable y eficaz recordatorio de lo que he ido leyendo a lo largo de mi vida. Estoy seguro que para aquel para el que sea su primer contacto con ellos, el capítulo es el mejor de los inicios para tan fascinante tema. 

Códice Gigas donde podemos aterrarnos con este gran diablo. Fuente: Wikipedia.

El segundo bloque es el llamado El mundo es un misterio, donde se analiza la geografía de la época y los avances que, a la postre, posibilitaron la llegada de Colón al Nuevo Mundo. Aún es un mundo lleno de misterios con lugares míticos como el del Reino del Preste Juan o el mítico viajero San Bandrán. Aquí seguía yo "navegando por aguas conocidas", mecido por la poderosa prosa de D. José Luis Corral. Además, había cierta sensación de déjà vu, era fácil recordar la primera vez que leí sobre todo esto en los lejanos finales del siglo XX y que la pandemia ha convertido en casi un sueño. Tumbado en mi cuarto todo lo largo que soy y con Loquillo tronándome los oídos con un manual de Síntesis en las manos. Envidio profundamente a todos aquellos que, gracias a este libro, naveguen por primera vez buscando al Preste o al santo.

Alegoría sobre la celebración de la Natividad de San Brandano. Grabado del siglo XVI. Bibliotéque des Arts Decoratifs, París. Fuente: La fantástica entrada que se encuentra en El Blog de JM Castellano.

El tercer bloque es el titulado Edificios y catedrales, aunque ya os avanzo que catedrales es el mejor resumen de este capítulo. Personalmente opino que es uno de los mejores del libro. Aquí el autor vuela mucho más alto que en capítulos anteriores. Se nota que al Señor Corral este tema le llena, y si a eso le unimos su erudición académica y que es uno de los mejores divulgadores en castellano, hacen de este capítulo un goce estético, académico y literario. No vamos a enseñarle ahora al señor Corral a hacer su trabajo. 

Nos introducimos en las catedrales, en sus vidrieras, en los matices de sus colores y, por supuesto, en su simbología. Claro, y todo esto es terreno abonado a buscadores de misterios y ocultistas. con sus alocadas teorías que vinculan pirámides y catedrales, ahí lo llevas, sin pestañear. Corral no elude la batalla y cita a los más conocidos teóricos de lo oculto y sus delirios, que destruye sistemáticamente a fuerza de una fina ironía y, sobre todo, apoyatura documental. Me imagino al autor escribiendo estos pasajes con una sonrisa en la boca. 

Gracias a este capítulo entendí el título del volumen. Los historiadores según leemos "misterios" o "secretos" relacionados con la historia torcemos el gesto porque sabemos que, muy probablemente, lo que continúa es una sarta de teorías esotéricas propias de aquellos que pueblan las noches de nuestras tv, radios y podcasts poniendo voz cavernosa hablando de conocimiento oculto y de que la ciencia oficial les ignora. Y es que este libro, realmente, es el Quijote de los libros ocultistas. 

Laberinto de la Catedral de Chartres en Francia. Fuente: El País Viajes.

El cuarto bloque se dedica a Los misterios del Temple, otro de los grandes capítulos del libro. Si hablábamos de terreno abonado para los esotéricos y los ocultistas imaginad con el tema del Temple. Milenarios, poneos a cubierto que el señor Corral sigue repartiendo cual templario. La supuesta arquitectura templaria y su simbología, la maldición, o las reliquias asociadas al Temple y otras disparatadas teorías son demolidas una a una. Para muestra un botón de lo que digo que podéis encontrar en la página 141:

Nada esotérico, ningún misterio que descifrar, ningún símbolo cabalístico o mistérico salta a la vista, ni siquiera en lo más recóndito de estos templos y edificios; los símbolos de las iglesias templarias son exactamente los mismos que los de las demás iglesias de la cristiandad de su tiempo, y  el simbolismo solar que en ellos está presente no difiere en absoluto  del que se observa en los templos románicos y góticos de la época.

Escena de El  reino de los cielos. Fuente: El fancine.

El siguiente bloque es el dedicado a otro tema que me llama mucho la atención; hablamos de milagros y reliquias. De nuevo, es un tema al que llevo dedicando muchos años de lecturas  y del que el libro nos ofrece un resumen más que solvente sobre las reliquias más importantes como la Veracruz, la Sábana Santa o el Santo Grial. 

El sexto y penúltimo capítulo, titulado Los secretos, se dedica a la alquimia, la simbología y matemática y a las profecías medievales, que siguieron gozando de gran fama y prestigio durante gran parte de la Edad Moderna. Por sus páginas desfilan Alberto Magno, Roger Bacon, Ramón Llul o Nicolás Flamel que, a pesar de lo que algunos piensan, no es solo un personaje literario de la saga de Harry Potter.

El último capítulo es el dedicado a "Los enigmas", comenzando por el mito del hombre salvaje, que tanta fortuna ha tenido a lo largo de la historia. Se dedica una pequeña sección a brujas y magos, tengamos en cuenta que ambos mitos toman fuerza sobre todo en la Edad Moderna, y otra a los monstruos, que poblaron la imaginación del hombre medieval, sin olvidar a ángeles y demonios.

En definitiva, ya solo por los capítulos dedicados a las catedrales y al Temple la compra del libro está más que justificada. Preparaos para un viaje por el conocimiento de la Edad Media sobre todo ameno. La lectura es una delicia que me ha hecho recordar en muchos casos temas vistos en la carrera y en otros el descubrimiento de claves que no conocía a pesar de lo leído. Sobre todo es un libro que invita a seguir leyendo, de esos que crean afición por la Historia e indicado para todos los públicos. Solo hace falta ser un poco curioso.