La piel del autónomo. Los enormes retos del turismo cultural frente al Covid 19

Licencia Histórica está volcada con la cultura en todas sus expresiones y vertientes. Una de ellas, y muy importante, es la turística de calidad. Así es el trabajo que desarrolla David Estévez desde su empresa, Tyque turismo cultural. Dedicarse al mundo de la cultura nunca es fácil y menos con el escenario y reto que nos ha planteado el maldito virus. En el siguiente texto David nos enfrenta a la realidad del sector cultural frente a la pandemia y el reto de la recuperación para los autónomos del mundo de la cultura. 


Les dejo con su imprescindible texto.

Una vez que se certifican las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de España, voy a intentar explicar la situación para aquellos que no sepan la realidad laboral / fiscal de los autónomos de este país en general y, los dedicados al Turismo, como es mi caso, en particular.

Haces lo mejor que sabes tu trabajo, te reinventas día a día, procuras estar en el momento y tiempo justo, piensas, planificas, eres tu jefe, sí, pero no tienes horario… Mil cosas. Por supuesto cotizas mes a mes, pagas tus impuestos y cumples con los requisitos legales laborales y fiscales. Hasta ahí, con matices, como el común de los mortales con las lógicas diferencias entre nosotros.

Liquidas con Hacienda cada trimestre teniendo como fecha tope de pago el 20 del mes inmediatamente posterior. Es decir, en este primer trimestre de 2020 fecha máxima 20 de abril. Aguantas que hay facturas que no te han pagado. Es una vieja historia: Hacienda considera que factura que emites factura que cobras. Punto. Le importa un rábano que la hayas cobrado o no. Por lo tanto, tú adelantas dinero porque te lo cobra el fisco. Este procedimiento sigue funcionando así y da igual el color político de quien gobierne: nadie le mete mano. Desgraciadamente los autónomos estamos resignados a que sea siempre así. Incluso en la actual coyuntura.

Captura de pantalla de la web de Tyque. Turismo cultural

Y ahora sucede lo que sucede. A la preocupación añadida derivada de la primera cuestión que nos debe de ocupar y preocupar, no lo olvidemos, la salud de todos, se suma la incertidumbre sobre nuestro futuro laboral ante las medidas adoptadas por el Gobierno. Por lo menos hasta ahora. Me explico:
  • Aplazamiento fraccionado del pago en impuestos. Se refiere a este trimestre que llega. Máximo a día 20 de abril los autónomos de este país tendrán que pagar, como siempre, incluso lo no cobrado, como expliqué antes. Pero no es una medida innovadora: el fraccionamiento siempre ha existido, incluso a seis meses como se anuncia a bombo y platillo antes de todo esto. La única y real diferencia entre antes y ahora es que en los primeros tres meses se nos “perdona” los intereses (un ridículo 5% que se aplica) y en los otros tres meses hay que pagar esos intereses.
  • Se anuncia de forma algo rimbombante que cobraremos prestación por cese de actividad. Faltaría más: Es algo que ya estaba contemplado antes de esta crisis. Nada nuevo. Pero el cobro de esa prestación no es igual para todos, no se engañen. En el caso de actividades como el de Guía de Turismo (GT), que es mi actividad principal, se debe de demostrar que tu facturación se reduce un 75% respecto al semestre anterior y, para presentar todas las cuestiones, debe de pasar un mes desde la declaración del estado de alarma. Es decir: hasta el 14 de abril.
  • Moratoria pago hipotecas. Es la única medida real y efectiva que puede aliviar a los autónomos. Pero también a trabajadores por cuenta propia y a todo tipo de personas en dificultades en esta crisis. Es decir, es una medida obviamente que no se aplica específicamente para autónomos. Pero ojo que hay una cuestión que se debe conocer: la moratoria tiene una parte que hay que conocer. Y es que las cuotas que no se paguen se acumulan a futuro a las demás cuotas que se abonen para amortizarlas. La banca siempre gana. O nunca pierde, como se quiera.
  • Líneas ICO. Líneas de crédito blando. Incluso al 1,5%. Pero aunque sea blando no deja de ser crédito.
En consecuencia, los autónomos en general tendremos que pagar el RETA y una parte importante no podemos hacer nada hasta el 14 de abril. Mi oficina es la calle de las ciudades, de los pueblos y los espacios naturales protegidos bajo un punto de vista patrimonial. Obviamente los Guías de Turismo hemos quedado a cero, sin actividad ante esta debacle. Y muchos de nosotros estamos casi abocados a solicitar créditos ICO.

A futuro es clara una cosa: el sector más castigado es el Turismo. Ahora quiero que imaginéis, los que esteis leyendo esto qué significa. Paralización total del sector. Los GT fuimos de los primeros en notar las cancelaciones y que “algo” venía (el mercado asiático ya empezó a cancelar hace dos meses) y seremos de los últimos en recuperarnos por la propia dinámica y naturaleza del sector turístico. Porque, no nos engañemos, tras toda esta hecatombe, los bares, restaurantes, hoteles, etc. volverán a abrir. Las personas volveremos a salir, consumir, etc, etc. Pero nuestros servicios de Guías de Turismo y todo lo referido al Turismo Cultural entra dentro de un “paquete” denominado “servicios complementarios”. Los “servicios básicos”, en general, serían transporte, alojamiento y restauración para que se me entienda. Por lo que, seremos de los que tardemos más en recuperarnos. La propia dinámica del Turismo es así.

Nadie sabe cómo será el verano. El Turismo y la Cultura forman un gran buque que cuesta mucho que pare, gire o acelere. Y ese buque es profundamente sensible a lo que está pasando, más que cualquier otro sector. Una de sus particularidades es que el Turismo es extraordinariamente retráctil. Arma de doble filo. Pero, por lo pronto, hasta junio, incluido, todo está perdido. Un auténtico drama económico que se sumará a la tragedia sanitaria en un país donde el Turismo representa el sector que más riqueza aporta con un 14,6 del PIB (176.000 millones de euros). Y el 80% de ese tejido empresarial que trabaja del Turismo lo componemos micropymes, pymes y autónomos

Parece ser que el Gobierno, en parte, ha olvidado este extremo. Conviene recordar que se pudo salir de la crisis económica de 2008 gracias al sector servicios, fundamentalmente el Turismo, que “sustituyó”, por decirlo de alguna manera, el altibajo tan tremendo del sector inmobiliario. Esta crisis es de origen sanitario y, al margen de ese ámbito (claramente prioritario como debe ser) a nivel económico conviene ya ir perfilando y mentalizándonos que será mucho más profunda y transversal. No es demagogia. Es la pura y cruda realidad.

Se ha hablado de que las medidas económicas adoptadas son un “escudo social” pero no para todos. En esta batalla los autónomos somos los únicos de la sociedad que vamos sin escudo, sin espada, sin armadura y sin tan siquiera un mísero yelmo. En esta batalla los autónomos vamos con la piel por defensa. Como siempre hemos ido. Con nuestro pellejo curtido, muy curtido y duro, pero que no llega a ser coraza. Es pellejo, al fin y al cabo, sólo pellejo.

Saldremos adelante, siempre lo hacemos, pero no con la ayuda del Gobierno vistas las medidas actuales. Buscándonos la vida. Y que nadie crea que esto es una frase hecha o un cliché. Es literal.

Y la piel del autónomo comprobamos hoy a cuanto se cotiza y lo que realmente importamos.

A no ser que se rectifique. Dicen que es de sabios. Que cada cual saque sus conclusiones.

David Estévez Villalón.

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