5 claves sobre la noticia de la caravana de Cortés y los sacrificios de Zultépec-Tecoaque.

Siguiendo el encomiable ejemplo de una compañera historiadora, Laia San José Beltrán, en el parcial tratamiento por la prensa de las mujeres vikingas "guerreras" (The Valkyrie's Vigil), queremos dedicar la entrada de hoy a comentar una noticia que ha estado circulando estos días con mucho entusiasmo y poca reflexión. No sin poca indignación, la hemos estado comentando a ráfagas por nuestras redes sociales y estamos seguras de que muchos lector@s os habéis topado con ella durante la semana pasada. Nos referimos al supuestamente novísimo hallazgo de Zultépec-Tecoaque, donde una expedición del conquistador Hernán Cortés conformada por 550 personas fue interceptada y posteriormente cautiva y devorada por "caníbales aztecas".

Escena del Códice Magliabechiano, siglo XVI (Wikipedia)

Por desgracia, dentro del mundo del periodismo cultural y la divulgación histórica resulta muy frecuente encontrar noticias con títulos excesivamente sensacionalistas y contenido de consumo rápido y reflexión escasa. Personalmente, no tengo nada en contra de quienes se dedican a esto (¡faltaría más!), pero sí pienso que, en general, en España esta labor se hace más bien mal. A menudo redactados por periodistas que no tienen ningún tipo de formación histórica (ni se preocupan por informarse adecuadamente, consultar a especialistas o citarlos de forma correcta) en estos artículos suele sacrificarse la rigurosidad a favor de otro tipo de sesgo o intereses, que van desde los claramente políticos a la pura fantasía de evasión.

Al contrario de lo que asegura el zoólogo Richard Dawkins, quien sostiene que dentro de la web es únicamente el contenido de calidad el que obtiene una gran difusión (sí, comparándolo con la transmisión de los genes en plan "selección natural"), los artículos "históricos" copiados, pegados y (mal) reproducidos por los grandes medios de comunicación hasta la saciedad cuentan con un enorme potencial de difusión. Como profesionales de la historia, creo que no sólo nos compete, sino que tenemos un compromiso para con la sociedad de desmentir muchos de los errores en los que, consciente o inconscientemente, incurren los medios de comunicación hegemónicos al divulgar este tipo de noticias.

Aunque somos conscientes de que no se trata de un problema particularmente "patrio", aquí vamos a analizar el tratamiento de la prensa española, que es de la que hemos estado más pendientes, y que empezó a publicar la noticia a partir del pasado 9 de octubre. Abrieron casi simultáneamente Público y Europa Press con un titular calcado: "Descubren los restos de 550 acompañantes de Hernán Cortés que fueron sacrificados por aztecas". Como veremos más adelante, difiere en mucho de la noticia original. Es más, muchas de las imágenes utilizadas tampoco tienen desperdicio, ya que pocas son históricas, sino interpretaciones actuales excesivamente idealizadas. Y esperad que aún queda. En los días siguientes viviríamos un auténtico bombardeo con la noticia de marras, que apareció en medios supuestamente tan dispares ideológicamente hablando como ABC y EL PAÍS.

Ejemplos vistosos pero poco rigurosos (ABC y Público respectivamente).

La noticia aparentemente es prácticamente calcada, pero con el sesgo e impresiones propias de cada medio, que luego enfatiza, omite o interpreta lo que quiere (aunque sigue siendo recurrente la interpretación del "choque de civilizaciones", justificando o posicionándose a favor de uno u otro "bando"), y se hace "noticia" de algo que no lo es, pues el hallazgo está lejos de ser reciente. Lo más sangrante es que, en teoría, algunos medios llegaron a consultar la noticia original porque citan repetidamente a Enrique Martínez Vargas, arqueólogo del proyecto Zultépec-Tecoaque. Pero escalofriante, torturas, caníbales, crueles, o matanza de mujeres y niños son presentismos que, lejos de explicar lo sucedido, tienden a tergiversar consciente o inconscientemente la interpretación rigurosa del pasado.

Cartel de la exposición (Asociación Histórica Metellinense)

Aunque soy de formación modernista, descubrí la existencia de este yacimiento durante mi visita a la reciente gran exposición sobre Hernán Cortés celebrada en Madrid del 3 de diciembre de 2014 al 3 de mayo de 2015 en el Centro de Exposiciones Arte Canal. Al hallazgo de Zultépec-Tecoaque se le dedicó nada más y nada menos que una de las salas temáticas (5. Tecoaque), donde se expusieron figurillas, zompantlis y otros restos óseos de los miembros de la expedición inmolados. Desde aquel momento comencé a buscar más información especializada sobre el yacimiento, ya que algunos aspectos (como el sacrificio de animales de origen europeo) me resultaron de interés para mi propia investigación de doctorado.  

Aquí os presento, de manera breve, los resultados de mis indagaciones. Es muy posible que se me haya pasado algo por alto (porque una no es infalible ni tiene tiempo material para leer absolutamente todo lo que se publica) así que os agradecería que si viéseis alguna incorrección nos lo comunicárais y lo actualizaremos al punto.

     1. Empecemos por el principio, ¿qué es Zultépec-Tecoaque?

Zultépec se localiza en la región occidental del Estado de Tlaxcala (Municipio de Calpulalpan) y es uno de los asentamientos prehispánicos en cuyos estratos arqueológicos se ha localizado importante información del momento del contacto e inicio de la conquista de México.

Fotografías del yacimiento (Centro INAH-Tlaxcala)

Durante la primera fase del proyecto, entre 1993 y 2010, se exploró el área ceremonial, conformada por la plaza Central, donde están los templos dedicados a Quetzalcóatl, deidad del viento, y Tezcatlipoca, dios del cielo y de la tierra; la plaza Sur con sus templos a Tláloc, dios de la lluvia, y a Mictlantecuhtli, deidad de la muerte; la plaza de uso común y una parte del área habitacional.

Actualmente sólo se conoce alrededor del 20% de las 32 hectáreas que se calcula comprende el total del yacimiento.

Captura de pantalla (INAH)

     2. ¿Cuál es la noticia original y cuándo se publica?

La noticia original es publicada por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia de México) el lunes 5 de octubre, con un título preciso y que no deja lugar a dudas: "Comienza nueva temporada de excavaciones arqueológicas en Zultépec-Tecoaque". En ese artículo, los arqueólogos Enrique Martínez Vargas y Ana María Jarquín Pacheco, responsables del proyecto, presentan los objetivos de la que será nada más y nada menos que la ¡sexta! campaña arqueológica, la cual comenzó el pasado agosto y está previsto que termine el próximo mes de diciembre.  

Dado que Zultépec lleva estudiándose desde hace varios años (la primera campaña es de 1993), lo que en esta ocasión interesa a los arqueólogos es el área del cautiverio, donde los miembros de la expedición de Cortés pasaron prisioneros unos seis meses, de junio de 1520 a marzo de 1521. Esta noticia fue acompañada unos días después de un vídeo también elaborado por el INAH que podéis ver aquí.

      3. ¿Quiénes eran los miembros de la Caravana? ¿Qué misión tenía?

Para comprender las circunstancias de esta caravana organizada por el conquistador Hernán Cortés, debemos entenderla en su contexto. En 1520 Cortés se vio obligado a salir de la ciudad de Tenochtitlán (donde dejó al mando a uno de sus capitanes, Pedro de Alvarado) para enfrentarse a otro conquistador, Pánfilo de Narváez. Narváez había sido enviado desde Cuba por el gobernador Velázquez para apresar a Cortés y truncar una expedición que consideraba ilegal. 

En ese enfrentamiento resultó vencedor el de Medellín, a la vez que se enteraba de la revuelta mexica que había prendido en Tenochtitlán durante su ausencia. En este momento, Cortés decide volver para socorrer a Alvarado y organiza en la misma Veracruz una caravana (conformada por buena parte de las personas y pertrechos confiscados a Narváez) que le seguirá a cierta distancia.

Esta caravana estaba integrada por alrededor de 550 miembros. En algunas de las noticias se dice, con cierto sesgo peyorativo, que incluía "enfermos y mujeres", es decir, gente considerada débil o poco importante. Nada más lejos de la realidad. Entre los humanos (pues entre las y los sacrificados también hubo perros, caballos, cerdos o gallinas) se calcula que había alrededor de unos 110 europeos (entre los cuales había 50 mujeres adultas y 10 niños), y más de 300 aliados y porteadores indígenas mesoamericanos (toltecas y tlaxcaltecas) y caribeños (taínos), sin olvidarnos de los esclavos de origen africano que fueron traídos de Cuba.

Zompantli de la exposición (Blog Historias de América)

Además, esta es una caravana que tiene un rasgo muy marcado: el de colonización. El caso ibérico estuvo claramente influenciado por el modus operandi seguido durante la llamada Reconquista: a la conquista de un territorio por las armas o los tratados le seguía casi simultáneamente una etapa de colonización o poblamiento. Es por esto que en la caravana de Cortés no sólo iban mujeres y niños, sino también animales traídos de la Vieja Europa a fin de reproducir la dinámica de ésta. Ya lo comentamos brevemente en la entrada sobre Gonzalo Guerrero: por favor, basta de reforzar la errónea idea de que la conquista de América fue, como quien dice, una "hazaña" perpetrada por cuatro hombres blancos.

     4. ¿Eran aztecas? ¿Eran caníbales?

Los acolhua étnicamente no eran aztecas, sino unas gentes asentadas en la región occidental del actual estado de Tlaxcala entre el 1200 y el 1520 d.C. Se trata de un pueblo sujeto políticamente a Texcoco (miembro de la Triple Alianza) y que fue aliado de los mexicas desde el principio de la conquista castellana, llegando a participar en la batalla de Otumba (donde Cortés estuvo a punto de ser derrotado). 

La guerrilla organizada de los acolhua nos habla de la primera victoria indígena que pone en duda otro mito extendido: el de la conquista rápida. También se ha interpretado como una forma particular de resistencia, ya que el objetivo del sacrificio podría haber sido una manera de pedir a los dioses autóctonos que devolvieran el mundo al estado anterior a la llegada de los europeos.

Sobre la "antropofagia o ingestión ritual vs canibalismo", hay aún debate pero también diferencias sustanciales y, por tanto, uno u otro término no deberían usarse a la ligera. Aparte de que no toda la carne estaba destinada a tal fin, probablemente ésta fue ingerida sólo por la amplia casta militar y sacerdotal. En cualquier caso, lejos del mero "sensacionalismo", el tratamiento de los restos de unos u otros individuos podría aportarnos información histórica y antropológica valiosísima. Como decíamos, no sólo los integrantes humanos de la caravana fueron inmolados, sino también los animales que los acompañaban. En la sala de Tecoaque de la exposición de Cortés pudimos ver hasta los restos óseos de un cachorro canino. Y curiosamente, al parecer los únicos ejemplares que fueron inmolados, pero no consumidos, fueron los cerdos.

Figurillas rituales procedentes del yacimiento (Ciencia Plus)
     
5. ¿Qué nos dice sobre el suceso la documentación escrita? ¿Se confirma mediante las excavaciones?

Antes de las excavaciones arqueológicas, el episodio de Zultépec-Tecoaque era única y principalmente conocido a través de las fuentes hispanas. Por un lado, tenemos las famosas Cartas de relación de Hernán Cortés, a través de las cuales el conquistador vanagloriaba sus éxitos y justificaba sus acciones ante el monarca Carlos I. En concreto, de este suceso habla en la Segunda y Tercera, donde dice que se enteró a través de los tlaxcaltecas del secuestro de la caravana que lo seguía en la ruta a Tenochtitlán y del posterior sacrificio de sus integrantes.

No obstante, no fue hasta unos meses después, mientras se encontraba organizando la reconquista de la ciudad, cuando envió un destacamento armado al mando de Gonzalo de Sandoval para arrasar la población. A partir de ese momento, el lugar dejó de ser Zultépec (en náhuatl Cerro de las Codornices) y pasó a llamarse Tecoaque (Lugar en donde se comieron a los señores o dioses), causa de que hasta hace poco no hayan podido relacionarse los dos topónimos.

En segundo lugar, las descripciones de la festividad de Panquetzaliztli -el decimoquinto mes del calendario náhuatl- realizadas por los frailes Sahagún, Durán y Benavente, también permiten ser confirmadas gracias a la información arqueológica hasta hoy recuperada, a partir de la cual se puede establecer que fue durante esta celebración cuando se sacrificó a algunos de los miembros de la caravana capturada. Otras deidades pudieron ser Huitzilopochtli, Tezcatlipoca y Quetzalcóalt (plaza Central), mientras que los sacrificios realizados en la plaza Sur estarían relacionados con los ciclos agrícolas.

---

Con el ejemplo de esta noticia hemos pretendido poner de manifiesto la forma en que se escriben y llega a los lector@s una parte importante de la llamada divulgación histórica. Afortunadamente, también existen buenos ejemplos de cómo ha de hacerse un buen artículo periodístico sobre el tema, por eso os enlazamos la serie de entradas que el medio digital Negratinta dedicó el año pasado a Tecoaque: mejor documentadas y reflexionadas que el aluvión que hemos sufrido estos días. Como siempre, esperamos que os guste y que no dudéis en comentarnos vuestras impresiones sobre el tema.


NOTICIAS MEDIOS COMUNICACIÓN (por fecha de publicación):


FUENTES PARA LA ENTRADA:

Comentarios

  1. La misión de los periodistas consiste en escribir artículos, cuanto más sensacionalistas mejor, dado que el objetivo es el de vender periódicos, al menos en este caso, y aún plagado de imprecisiones, se basan en hechos reales.
    Los artículos "científicos" con léxico técnico y detalles exactos, van dirigidos a expertos y se transmiten a través de revistas especializadas, que no son de interés para el gran público.
    Sin embargo no aprecio grandes diferencias, entre uno y otro, salvo las derivadas de la interpretación política y la defensa del "Terruño" que en absoluto es "Científica".
    El hecho es que aparecen huesos con evidencias de haber sido devorados, esto verifica los textos que ya conocíamos. Interprételo usted como quiera, pero jamás olvide que los aztecas apenas acababan de establecerse en la región, exterminando a otros pobladores. Dinámica del Ser Humano, nada más.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades por este artículo, algunas precisiones, Sultepec y Tecoaque son dos poblaciones diferentes, pero Martínez Vargas insiste en llamar Sultepec-Tecoaque. Sultepec es una población separada de Tecoaque por 1 Km de distancia, pero también por el tiempo, su origen es Teotihuacano. Martínez Vargas tendrá razones para así llamara a dicha zona, otras personas tenemos más razones para respetar la diferencia. Por otra parte, no debemos olvidar que la arqueología esta basada en el conocimiento científico el cuál exige que toda hipótesis sea probada y Martínez Vargas lo ha hecho correctamente, pero el universo de los Acolhúas de la región es muy basto y se conoce poco. Juzgar a un pueblo como caníbal, es opinar fuera del rigor de la ciencia, Martínez Vargas es un riguroso científico que no permite la especulación, yo no he leído ni escuchado al arqueologo hablar de canibalismo, por ello antes de emitir un juicio sobre el canibalismo deberíamos hacer una reflexión del mundo religioso de los Acolhúas y comprender que ellos no comían a las personas por hambre o venganza, no se autosacrificaban por ser pueblos bárbaros, el mundo religioso de los Acolhúas va más haya de esas palabras. La visión de los vencedores se conoce por las Cartas de Relación de Hernán Cortés, las Narraciones de Bernal Díaz del Castillo y otras fuentes secundarias como la de Fray Bernardino de Sahagún, por citar un caso no precisamente sobre Tecoaque. Creer ciegamente a Cortés es un error, primero estudiemos a Cortés como hombre, conquistador de su tiempo. Los Acolhúas de Tecoaque en realidad fueron los macehuales de los pueblos de Calpulalpan, Nanacamilpa, Cuaula, Guaquilpan (Cuauquilpan), Sultepec, Tepetlaoxtoc, Tepeapulco, Apán. Ellos obedeciendo un voto de fidelidad a Texcoco decidieron enfrentar primero a la caravana, vencerla y trasladarla al centro ceremonial-militar de Tecoaque, retenerlos y ofrecerles a Huitzilopochtli (Dios de la guerra). Pero atrás de ello, los pueblos originarios no eran dóciles, tenían guerreros hombres de todas las edades dispuestos a no dejar pasar más extranjeros. Después de los sacrificios, realizados durante 6 meses, los prisioneros se comunicaron de alguna manera con los Acolhúas y con sus recursos se dieron a entender, ambos grupos aprendieron de si mismos. Pudieron haber sobrevivido si no fuese tomada la decisión equivocada y genocida de los conquistadores. Cuando Cortés estando en Texcoco envío a su Capitán Gonzalo de Sandoval a "castigar a los del pueblo morisco" los Acolhúas de ésta región lo supieron, pusieron a salvo a mujeres y niños, quedaron ancianos que se rehusaron abandonar Tecoaque, entre ellos la clase sacerdotal, así como también quedaron los guerreros, cuando Sandoval llegó a Tecoaque y se inició la batalla se impuso el número de los hispanos apoyados por Tlaxcaltecas, la batalla fue cruenta, los guerreros fueron expulsados de Tecoaque y los ejércitos de Acolhúas huyeron rumbo a Cuaula en donde se reorganizaron en una segunda batalla, en esa batalla murieron muchos españoles y muchos sobrevivieron. Como siempre, diciendo que salvaron la vida gracias a la intersección de Santiago Apóstol, de ahí el nombre de Santiago Cuaula a tres kilómetros de Tecoaque. Esta parte no la escribieron los vencedores, pero los pueblos originarios no la olvidaron y su relación se transmitió de forma oral, la historia se convirtió en leyenda. Tenemos mucho que aclarar sobre la historia de los pueblos originarios de México, que hermoso que un colega del viejo continente haga un juicio crítico sobre lo que se publica a la ligera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu comentario y tus palabras. :) No sabía lo de Santiago Cuaula y me ha parecido muy interesante. Lo tendré en cuenta si me vuelven a pedir hablar del tema por aquí.

      Eliminar
    2. Es interesante la versión sobre la segunda batalla y el origen del nombre de Santiago Cuaula... pero más lo sería si pudiese verificarse. Ya se nos avisa que esta historia llega por tradición oral, pero... tratándose de conocimiento que aspira a científico, cuando menos, mencionar a las fuentes no debería parecer indiscreto. --- Por otra parte, el universo acolhua seguramente era Vvastísimo, al menos tanto como alcanzan las crónicas de Ixtlixóchitl; versiones Bbastas de tanta complejidad irremediablemente nos dejan insatisfechos. --- Por lo mismo, no pretendamos dejar en duda la práctica generalizada, o cuando menos, MUY frecuente, de los sacrificios humanos en el altiplano posclásico, para no hablar de otos tiempos y lugares. ¿Quieren un curso de metodología científica? Lo cambio por uno de primeros cronistas y dfocumentación epigr´qafica del sacrificio humano ¿va?

      Eliminar
  3. Una imprecisión: la nota original dice que en la caravana atacada iban "porteadores indígenas mesoamericanos (toltecas, tlaxcaltecas...". Esto no es exacto. Parece que entre los mexicas y quizá más generalmente en el náhuatl S. XVI, 'tolteca' significaba "artesano hábil" o incluso, "sabio" o "artista". Pero en el contexto el término quiere referir a un pueblo. El pueblo tolteca había establecido un imperio, con capital en Tula, que tuvo gran poder militar y donde floreció una alta cultura que influyó en los mayas de Yucatán (Chichén Itzá), pero que desapareció en el S. XII (ver la wikipedia). En cambio, es probable que entre los porteadores haya habido gentes totonacas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Rogamos que se respeten las reglas gramaticales y ortográficas en los comentarios.

Las faltas de respeto, la publicidad, spam, o cualquier otro comportamiento inadecuado implicarán la eliminación del comentario de manera taxativa.

Entradas populares