Magia en El Escorial II. La Noche de San Juan de 1590

Disponte a la pintura de la noche de San Juan, fiesta tan célebre en todo el mundo, pues el Catalogo de Argel la pregona por santa. Bien merecido de aquel primo de Christo, santificado en el vientre de su madre, y Pregonero de las grandezas de Dios, y pues ya va anocheciendo este día veintitrés de junio, vispera de tan festivo alboroço, hora en que hemos de empezar a manifestar ( tu con tu pluma, y yo con el discurso desengañado) la máquina Real de tantas baratijas como se manejan esta noche, y la pintura de las simples, tan sin número que se creen acaso de lo que oyen, ven, ó imaginan andando vigilante es estas ocasiones el demonio, por perturbar almas, ó enredarlas entre los sutiles laços de su habilidad, que como perdió la gracia, procura que otros la pierdan, dando crédito a  cosas que no lo merecen, pues solo Dios es el dueño de todo, a quien se debe honor, y gloria, y no a cosas superticiosas y hechiçeras  (f. 39 v.)
Magia en El Escorial II. La Noche de San Juan de 1590. Antiguo grabado de la Noche de San Juan. Fuente. elmundo.es
Antiguo grabado de la Noche de San Juan. Fuente. elmundo.es
Francisco Santos nos dejaba esta descripción tan certera y poética de la Noche de San Juan en su La tarasca del parto en el mesón del infierno y días de fiesta por la noche,(1671), que no he encontrado mejor manera de retomar nuestra entrega titulada Magia y nigromancia en El Escorial durante la noche de San Juan. En la citada primera entrada nos acercamos a la figura del mago que realizó un ritual en la noche de San Juan de 1590 en los bosques cercanos al Monasterio de El Escorial.

Ahora vamos a centrarnos en el ritual que realizó del que os ofrezco el fragmento completo que se recoge en el documento inquisitorial:
Y que para ello era menester una estola y agua bendita y con lo susodicho y otras cosas, la dicha noche víspera de San Juan se salieron al campo. Y que a las once horas de la dicha noche el dicho mosen Jaime con un clavo grande hizo un círculo redondo en el suelo y hizo a la dicha persona que decía estar ligada y hechizada tenderse en el suelo dentro del dicho círculo boca arriba y luego le puso unos pegotes de cera pez en los pies juntos, una pelotilla y en cada mano otra y en la boca otra y el dicho mosen Jaime ciertas palabras que no se entendían y decía eran evangelios y dijo al paciente que rezase tres credos y cuando estaba tendido le echaba agua bendita. y que luego le hizo levantar a la dicha persona y que subiese tres veces en el caballo que llevaron para el dicho efecto y le hizo atravesar por el dicho cerco y luego le hizo subirse en un árbol tres veces y no hacía más sino subir y bajar del dicho árbol.
Y que el dicho reo tenía puesto un roquete y una estola y una vela encendida de cera bendita y escrito en ellas unas letras que decían consumatum est qua felix fausta este y que la dicha vela había de arder hasta que se acabase en  una misa dicha el día de San Juan.
Item la dicha noche de San Juan, él y otra persona se salieron al campo a donde había mucho helecho a coger el grano de él y para el dicho efecto se vistió con un roquete y una estola y llevó consigo agua bendita y cera para encender lumbre y llegados a donde se había de coger el helecho la encendieron y pusieron debajo de las motas del helecho un pedazo de lienzo que llevaron a donde había de caer la grana del helecho.
Item hizo un círculo del tamaño de una rueda de carreta  dentro del cual cubría el dicho lienzo y al cabo del dicho lienzo hizo cruces que estaban en cruces una en frente de otra y dice que estuvo aguardando a ver si había algún ruido de demonios y que el agua bendita llevaba para si había algo, echarla y librarse de lo que sucediese y en esto estuvo desde las diez u once horas de la noche hasta la una.
Item después de lo susodicho dice que cogieron el dicho lienzo y que en él había unas pelotillas a manera de suciedad de mosca que en tocándolas con la mano se deshacían como agua y que él cogió de aquellos algunos granillos y los puso en un papel que cuando le prendieron dejó caer el dicho papel con los dichos granos en el suelo. Item dice que preguntando a ciertas personas si sabía algún  remedio para ganar al juego y diciéndole que si que el grano del helecho el cual se había de coger la noche de San Juan y que por esto procuró coger el dicho grano del helecho. (ES. 28079. AHN/1.1 46.6//  Inquisición, 90, EXP. 6, f. 34.)
Magia en El Escorial II. La Noche de San Juan de 1590. Grabado del Escorial de Pedro Peret (1587) Fuente: bne.es
Grabado del Escorial de Pedro Peret (1587) Fuente: bne.es
Lo primero que debería llamarnos la atención es ver a un sacerdote mezclado en estas prácticas con rituales que mezclan elementos paganos con cristianos. Ello se debe a a que durante la Edad Media, y gran parte de la Edad Moderna, llamar a un médico, a un mago o a un sacerdote para hacer frente a la enfermedad era algo que se decidía por experiencias anteriores del paciente o prestigio del sanador.

Podemos decir que se estableció una  feroz lucha entre clérigos, médicos y brujas por el negocio de la salud. El clérigo por su doble condición de religioso y mago,era doblemente poderoso frente a la competencia. De hecho, quien no era clérigo se hacía pasar como tal. Dentro del propio ritual de la Iglesia, se incluían fórmulas dirigidas a conjurar y exorcizar a los demonios. Nadie mejor para luchar contra las fuerzas demoniacas que los propios eclesiásticos ya que sólo ellos podían consagrar los objetos imprescindibles para la realización de muchos rituales mágicos.

Aclarada, espero, esta cuestión vamos a centrarnos en dos fragmentos del texto. El primero es el encaminado a curar la dolencia del paciente que no es otra que la impotencia, enfermedad, como ya comentamos, asociada a las malvadas brujas. No es que el hombre no pudiera, es que unas señoras malvadas se lo impedían. Ironías aparte vayamos al texto.
"...y decía eran evangelios y dijo al paciente que rezase tres credos y cuando estaba tendido le echaba agua bendita. y que luego le hizo levantar a la dicha persona y que subiese tres veces en el caballo que llevaron para el dicho efecto y le hizo atravesar por el dicho cerco y luego le hizo subirse en un árbol tres veces y no hacía más sino subir y bajar del dicho árbol."
Al lado de la parafernalia cristiana de credos y aguas benditas sobresalen la presencia del caballo y del árbol. ¿Por qué se incluyen en un ritual de impotencia? Por la creencia en la magia simpática o de contacto. Es decir, que ciertas propiedades de un objeto o persona pasan a otra por contacto. A nadie se le escapa que el caballo tiene una innegable carga sexual y si no que se lo digan al de Espartero. El árbol va encaminado hacia el mismo fin y no voy a comentar el por qué por obvio. Cuidado, aquí caballo y árbol se deben leer en este sentido por el contexto, pero ambos elementos tienen una simbología casi infinita. 

El segundo fragmento tiene que ver con la recogida del grano del helecho:
"Item después de lo susodicho dice que cogieron el dicho lienzo y que en él había unas pelotillas a manera de suciedad de mosca que en tocándolas con la mano se deshacían como agua y que él cogió de aquellos algunos granillos y los puso en un papel que cuando le prendieron dejó caer el dicho papel con los dichos granos en el suelo. Item dice que preguntando a ciertas personas si sabía algún  remedio para ganar al juego y diciéndole que si que el grano del helecho el cual se había de coger la noche de San Juan y que por esto procuró coger el dicho grano del helecho."
Magia en El Escorial II. La Noche de San Juan de 1590. Las cuatro brujas de Durero.  Fuente: lasmilhistoriasdelarte.wordpress.com
Las cuatro brujas de Durero.
 Fuente: lasmilhistoriasdelarte.wordpress.com
El propio texto ya explica por qué se recogía el helecho. Para ganar al juego pues nuestro clérigo, además de nigromante, era un pobre tahúr que dirían los de La Frontera. Aquí podemos añadir que era una práctica común entre crédulos los madrileños de la época, aunque no por ello aceptada por todos. Gente inteligente y con espíritu crítica las hay en todas las épocas como demuestran Francisco Santos. No hagamos de la parte el todo.

Y, en fin, es que la noche de San Juan está llena de magia, superstición, de un paganismo que la iglesia nunca pudo eliminar de manera completa. De ritos de purificación y fertilidad sobre todo, pero casi de cualquier tipo, imposibles de abarcar en un texto. Este ritual es una simple pincelada de una noche sin duda mágica. 

Feliz Noche.




Fuentes primarias:

  • Santos, Francisco. La tarasca del parto en el mesón del infierno y días de fiesta por la  noche, 1º ed, 1671
  • ES. 28079. AHN/1.1 46.6//  Inquisición, 90, EXP. 6.
  • ES.28079. AHN/1.1.46.6/Inquisición, MPD. 442.
Fuente secundaria donde podréis encontrar una bibliografía más extensa:

  • Morales Estévez, Roberto (2014) «Los grimorios y recetarios mágicos», Señales, portentos y demonios. La magia en la literatura y la cultura españolas del Renacimiento,ALBERTO MONTANER  Y EVA LARA (Eds.), SEMYR, Salamanca. pp. 537-578.

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