Anatoli Fomenko y la nueva cronología, segunda parte

El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.
Terry Pratchett


Hace tiempo (4 años ya), y en esencia a modo de divertimento, redacté una breve entrada sobre Anatoli Fomenko y la nueva cronología; curiosamente es una de nuestras entradas que más debate ha generado, encontrando entre los comentarios tanto posturas sin ningún tipo de razonamiento ni enjundia como otras, como mínimo, bien expuestas.

Evidentemente, en ningún caso nos ha entrado la duda sobre que la teoría expuesta por Fomenko no tiene base sólida sobre la que sostenerse; pero, del mismo modo que hemos hecho con el resto de entradas de la categoría Antología del disparate que fundamos con aquella, consideramos necesario darle una vuelta adicional al tema. 

A estas alturas ya no pretendemos ya convencer a nadie, porque los comentarios han demostrado que, sea por parte de gente con escasa capacidad de debate, sea por parte de quienes sí que parecen tener una base cultural sólida, lo de las "conspiraciones para ocultar la verdad que ha descubierto este señor y puesto en este libro" (sean la nueva cronología, la Atlántida o los alienígenas ancestrales) hace demasiado tiempo que entran en la categoría "dogmas de fe". Pero sí a alguien le sirve este humilde texto para conocer la teoría, realizar su propio análisis y de sana vacuna escéptica, lo daremos por bien empleado.

Las cifras no mienten, pero los mentirosos también usan cifras

Comencemos repasando los hechos: Anatoli Timoféyevich Fomenko, nacido en Ucrania en 1945, es un matemático, doctorado en la Universidad Estatal de Moscú "Lomonósov", miembro de diversas academias científicas y que ha recibido varios premios por sus aportaciones a la investigación en el campo matemático. Además de creador de obras pictóricas que expresan conceptos matemáticos, es el padre de la teoría conocida como "nueva cronología", según la cual, en base a análisis estadísticos avanzados sobre distintos documentos y referencias astronómicas, toda la cronología histórica está falseada.

El Apocalipsis (Revelación), una de las obras pictóricas de Fomenko (Virtual Math Museum)
De manera resumida: Fomenko afirma que la historia escrita de la humanidad comienza, como muy pronto, en el 800 d.C., y la mayoría de los acontecimientos históricos que normalmente situamos en la Edad Antigua y la Alta Edad Media ocurrieron en realidad entre los años 1000 y 1500 d.C. Según su postulado, originalmente habría cuatro fuentes de conocimiento histórico, libros a los que se refiere como A, B, C y D. Los últimos tres eran copias imperfectas de A (la Verdadera Historia); nombres mal traducidos, mal pronunciados y mal escritos, tras múltiples copias, y la pérdida de los originales, habrían inducido a error a todos los historiadores y cronólogos, haciéndoles creer que el mismo acontecimiento había ocurrido en distintos lugares, en distintas épocas, haciendo, por tanto, la cronología 4 veces más larga de la realidad.

Según la teoría, los métodos de datación arqueológica, dendrocronológica, paleográfica, numismática, por carbono-14 o cualquier otro método de datación de fuentes y artefactos antiguos son erróneos, inexactos o dependientes de la cronología tradicional. En 2004 se ofreció por parte los editores de la edición inglesa de su obra un premio de 10.000$ por probar la existencia de cualquier artefacto humano previo al siglo XI de nuestra era.

¿Consecuencias de esta nueva cronología? Algunas realmente impresionantes, partiendo del supuesto de que toda la historia oficial ha sido deliberadamente falseada conforme a este error a partir del siglo XVI, sirviendo a intereses políticos:
  • El Nuevo Testamento fue escrito antes que el Antiguo Testamento; de hecho, la Biblia fue escrita en el Concilio de Trento (1545-1563), cuando se estableció la lista de libros canónicos, y se ordenó destruir todos los libros apócrifos. Florencia y los Medici financiaron y desempeñaron un papel clave en la creación del magnífico pasado "romano" y "griego".
  • Todas las estatuas antiguas, monedas, etc. son falsificaciones de los siglos XVI y XVII, diseminadas por el mundo para mantener la mentira.
  • Los imperios egipcio y romano, así como la cultura griega, fueron en realidad sociedades que surgieron durante la Edad Media; el imperio chino sería un invento de los jesuitas. El verdadero modelo de la historia, luego falseado, es el imperio bizantino.
  • La historia británica es realmente la historia bizantina: los reyes ingleses serían renombramientos de los emperadores bizantinos; toda su historia fue fabricada cuando refugiados bizantinos llegaron a Inglaterra en 1453.
  • El rey Salomón fue en realidad fue el emperador Suleimán el Magnífico, y Jesucristo pudo ser el emperador bizantino Andrónico I Comneno, nacido “oficialmente” en 1118 d.C. y crucificado hacia el año 1185 en la colina de Josué, con vistas al Bósforo.
  • El Templo de Salomón jamás cayó, ya que es el Hagia Sofía de Estambul. La ciudad de Roma fue en realidad Alejandría, luego Constantinopla, y finalmente Moscú. 
  • Las Cruzadas y la guerra de Troya fueron el mismo evento, y la guerra del Peloponeso tuvo lugar en España en el siglo XIV. La erupción del Vesubio que arrasó Pompeya ocurrió en 1631. 
Como ven, órdago a grandes, a chicas, a pares y a juego; y además, sin un triste cerdo en la mano, aunque sus conocimientos en matemáticas le permitan poner amarrakos en la mesa ante mucha gente.

Ejemplo de gráfico, elaborado conforme a los estudios de Fomenko, que "demuestra" las coincidencias de las dinastías; en este caso la repetición de la serie de Papas en los siglos II al VI (Revised History). En cuanto se analiza el gráfico con calma, queda claro que estas coincidencias están forzadas.
Hay tres clases de mentiras: mentiras, malditas mentiras y estadísticas

Para empezar, citaremos dos falacias lógicas fundamentales mediante las que se suele defender esta teoría. La primera es la ad novitatem (apelación a la novedad), conforme a la cual esta teoría debería ser correcta puesto que es más moderna (nueva) que la cronología tradicional. Con este razonamiento sería posible afirmar, sin más, que Justin Bieber es mejor compositor que Beethoven; también podríamos preguntar por la nueva fórmula de la Coca Cola lanzada en el año 1985.

Por otra parte, existe una falacia lógica denominada ad verecundiam, es decir, apelando a la autoridad, y no a las razones. Del mismo modo que aunque el Papa sea considerado infalible en materia de fe, en cualquier otra materia cometerá los mismos errores que cualquier persona. El señor Fomenko puede ser un genio de las matemáticas, pero eso no convierte necesariamente en válidas sus teorías históricas.
Por otra parte, en cuanto se sabe un poco de estadística, y se aplica el puro sentido común, es notorio que usar la misma de manera creativa sobre los datos oportunos no tiene por qué dar un resultado mínimamente coherente con nada más que con las premisas de partida. O sea, lo que se llama cherry picking, o falacia de evidencia incompleta.

Los padres de las grandes teorías de la conspiración siempre escogen los datos que parecen alinearse con el postulado de partida, y se descartan o se intenta refutar aquellos que lo contradicen. Quienes más han analizado su teoría insisten en que su selección de fuentes históricas está fuertemente sesgada (lo cual es uno de los peores errores de cualquier estudio científico), e incluso que las usa como refuerzo en unos casos, y como ejemplo de fuente falsificada en otros.

Partamos del hecho de que el método en sí tal vez pueda ser útil en algunas investigaciones históricas, o de cualquier otro tipo, pero en este caso está aplicado de manera tendenciosa, ya que no tiene en cuenta patrones más allá de la "importancia" de dichas fuentes, sin tener en cuenta variaciones de longitud, estilo, etc. ni definiciones alternativas de "importancia". En su momento hablamos del uso de algoritmos para determinar quien ha sido la persona más importante de la historia, y nos encontramos con que en función del que se usara y los parámetros que se escogieran, podían llegar a salir entre las primeras posiciones Barack Obama y George Bush.

Su teoría entera depende de su idea de que la historia es meramente una sucesión de reinados, pero muchas de las supuestas correlaciones de duraciones de éstos son producto del análisis selectivo y la mezcla de las fechas, eventos y personas mencionadas en el texto original, de modo que las dinastías aparecen en un orden distinto al histórico, fusionando gobernantes, asignando tolerancias según conviene, etc. 
Comparen este gráfico de elaboración propia con el expuesto más arriba; como pueden ver, sin introducir "periodos de confusión", fusiones, cambios de orden o tolerancias a placer, las dos curvas se parecen como un huevo a una castaña...
Aun suponiendo que haya documentos falsificados a tal escala, lo cual es ya suponer, deja abierta la cuestión de la cultura material. ¿Cómo se pueden falsear a tal escala los estilos artísticos y las influencias entre los mismos? ¿Es posible "inventarse" distintos tipos de escritura y distintas evoluciones desde el canon romano con tal efectividad? ¿De verdad es posible falsificar miles de estatuas y monedas, y distribuirlas por todo el mundo con tal eficacia? ¿Las culturas islámica, china, india, persa, azteca, etc. fueron también falsificadas en consecuencia? 

Las monedas, que podrían ser la parte "fácil" de la falsificación, son un buen ejemplo: grandes cantidades de monedas antiguas, con textos en griego y latín, se han desenterrado desde Gran Bretaña a la India. La falsificación exigiría una escala inimaginable y una metodología e inventiva asombrosamente consistentes, así como un rechazo completo de todos los análisis numismáticos de los hallazgos, estilos de monedas, etc.

Las referencias astronómicas también están distorsionadas, pues Fomenko escoge 8 estrellas del Almagesto, que contaba más de 1.000; evidentemente, las que mejor se ajustan a sus premisas, y considerando que el Almagesto no tenía errores en la ubicación de las estrellas, cosa que es poco menos que imposible con los conocimientos de la época; de hecho, Ptolomeo dijo que «exactitud puntillosa sobre pequeños valores es un signo de inútil presunción a veces bastante cercano a la verdad». En resumen, que a día de hoy se conocen errores en el mismo, debidos al redondeo o una especie de "depuración" realizada por el propio Ptolomeo. Además, la nueva cronología toma las referencias sin aplicar la corrección debida a la oblicuidad de la eclíptica de la Tierra, la cual es variable, por el movimiento de nutación

Por otra parte, en lo referente al uso de los eclipses como referencias, F. R. Stephenson, reputado astrónomo, ha demostrado a través del estudio sistemático de un gran número de registros sobre eclipses babilónicos, chinos y europeos (antiguos y medievales), que estos pueden ser datados de manera consistente con la cronología convencional al menos hasta el 600 a.C.

Finalmente, el argumento de la no validez de los métodos de datación conocidos hoy día (¡ni uno solo!), es, evidentemente, condición necesaria de la teoría, pues en cuanto una sola fuera aceptada, la cronología tradicional no podría ser rebatida (al menos de manera tan drástica). Sin embargo, una amplia comunidad de arqueólogos, historiadores o físicos las utilizan y corroboran. 

Por ejemplo, mediante dendrocronología, se ha conseguido elaborar cronologías superiores a 8.000 años, con la especie Pinus Longaeva, típica de California. Con el carbono-14 hay incertidumbre si se desconoce la contaminación o cambios en la atmósfera relacionados, pero se puede llegar a un margen de error de menos de 10 años teniendo en cuenta los cambios de concentración del mismo en la atmósfera (incluyendo su aumento a mediados del siglo XX debido a las pruebas nucleares). Si ¡todas! estas técnicas fueran incorrectas, ¿cómo podrían pasarse por alto los errores que arrastran a una amplia comunidad de investigadores (y más tras el "aviso" de Fomenko)? En palabras del doctor Rodrigo Villalobos García:
A día de hoy, las técnicas de datación absoluta (principalmente el C14 y la Termoluminiscencia) se han abaratado mucho, hay miles de dataciones radiocarbónicas disponibles que además se calibran mediante dendrocronología (las series de anillos arbóreos). Todo se ha afinado mucho. 
En general, como explica Villalobos, el uso de estas técnicas hoy por hoy es muy habitual y "confirma la cronología que puede llamarse estándar". Es cierto que "estas técnicas sí que modificaron, en su momento, el calendario generalmente aceptado para la Prehistoria (por ejemplo, certificaron que los dólmenes europeos son más antiguos que las pirámides egipcias, cuando se creía que era al revés) pero que a día de hoy las cosas están bastante claras".

En el fondo la teoría nace de un tópico: la Edad Media como una edad oscura, que solo es superada con la llegada del Renacimiento (cuando habría tenido lugar la falsificación). Cualquier historiador es consciente de que esta visión carece de fundamento; entre otros muchos, como el ya clásico Johan Huizinga, Christopher Wichkam se ha encargado de desmentir el mito de la "edad oscura" de manera rotunda a través de obras como "Una historia nueva de la Alta Edad Media: Europa y el mundo mediterráneo 400-800"
Páginas del libro de Kells (aprox. 800 d.C.); un objeto difícil de explicar conforme a la nueva cronología... (University of Chicago)
La historia no se repite si no es en la mente de quien no la conoce

Expuesta la falsedad de esta teoría, plagada de errores metodológicos, ¿cómo es que la misma tiene tanto eco? A principios de los 90 Fomenko renunció a continuar publicando artículos sujetos a revisión por pares, puesto que la comunidad científica rechazó de plano sus teorías, y optó por intentar convencer al gran público a través de libros; en ellos habría dos motivos fundamentales: político-culturales y económicos.

La teoría postula como "Verdadera Historia" la de Bizancio; es decir, la cultura madre de la rusa. Conforme a la misma, los territorios eslavos cobrarían un peso muy importante en la historia, cuando la cronología "tradicional" implica que los mismos no entran en juego hasta bien avanzada la Edad Media. Según su "juego de las semejanzas", Gallaecia = Gallia = Gálich (Rusia) o Escotos (Escocia) = Escitas (Asia Menor). 

¿Por qué este interés en dar un mayor peso a la cultura rusa? Esta teoría se desarrolla esencialmente en los años 80, últimos años de la Guerra Fría; si la historia tal como la conocemos no es más que una falsificación de los poderes occidentales, e incluso EEUU, el gran enemigo de la URSS, tiene como antecesor directo a Gran Bretaña, quien se habría limitado a apropiarse de la cultura bizantina (antecesora de la rusa), la intencionalidad de carácter político-cultural queda clara.

Además, lógicamente, no deja de constituir un negocio. Tal como hablamos antes, la editorial que publicó la versión inglesa de la obra, Delamere Resources Ltd, ofreció un premio a quien consiguiera rebatir la teoría... pero con la condición de no usar ninguno de los métodos de datación que la teoría niega. O sea, el equivalente a demostrar que la homeopatía es una patraña, pero sin recurrir a conocimientos básicos de química ni al doble ciego. O que la frenología es una falacia, pero sin usar conocimientos neurológicos posteriores al siglo XIX. 

Como maniobra publicitaria barata ("ningún experto ha conseguido refutar la teoría") no está mal, pero de nuevo, se trata de una combinación de falacias lógicas; en este caso, las de eludir la carga de la prueba, ya que es responsabilidad de quien hace la afirmación aportar pruebas de la validez de la misma y ad ignorantiam, puesto que no se puede dar por válida una afirmación si no se puede demostrar lo contrario... especialmente si uno decide de antemano qué pruebas descartar.

Que prácticamente nadie en la comunidad investigadora tome en serio esta nueva cronología debería darnos pistas sobre su alejamiento del método científico (es decir, poder demostrar las teorías con pruebas sólidas y repetibles). En 2004, Anatoli Fomenko y su coautor Gleb Nosovsky fueron galardonados por sus libros sobre la nueva cronología con el antipremio "Abzatz" de la Feria Internacional del Libro de Moscú; significa literalmente "párrafo" y es un eufemismo para un vulgarismo ruso que significa desastre o fiasco.

Algunos de los estudiosos que más le citan son los creacionistas (a pesar de la herejía de Andrónico I, porque niega la validez de los métodos de datación) y el ya célebre Institut de Nova Historia, que usa similares técnicas pero poniendo a Cataluña en el centro de la historia mundial, en lugar de a Rusia. Se cita a menudo al ajedrecista Garri Kasparov como seguidor de las teorías de Fomenko (lo cual no entiendo que validez le daría, por otra parte), pero esto es verdad a medias, puesto que si bien coincide con él en lo referente al tópico de la "edad oscura" y es escéptico con algunos aspectos de la cronología tradicional, no lo hace en la "reconstrucción" de la historia.

Lo de la "estadística creativa" es un error común: el mismísimo Newton cayó también en un error similar, con su obsesión tanto por la cronología como por desentrañar el código secreto de la Biblia buscando patrones matemáticos. Piazzi Smyth hizo un importantísimo trabajo de investigación en la Gran Pirámide, y también cayó en dicho error con los "números mágicos". De hecho nuestro cerebro está preparado en buena medida para buscar patrones de algún tipo, y las grandes mentes están particularmente dotadas para ello; y paradójicamente también este es el origen de las supersticiones: la tendencia natural que tenemos a buscar dichos patrones.

Si bien es posible que este sistema de análisis estadístico nos pueda dar pistas para revisar algún periodo histórico concreto (tal como es el caso de los dólmenes citado anteriormente), el mero sentido común nos lleva a aplicar la navaja de Ockham. ¿Qué es más probable, una conspiración mundial mantenida durante siglos para falsear toda la historia occidental con el único fin de ningunear a Rusia, o que el señor Fomenko haya aplicado inadecuadamente sus conocimientos matemáticos?
En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable (isene.me)

Comentarios

  1. gracias por este articulo,igualmente, si son tan permeables este tipo de teorias, en parte es por el gran oscurantismo que existe alrededor de toda la historia de la antiguedad, asi como hechos del pasado que la historia y la arqueologia tienen muy dificil explicar, sumado a escandalosa falta de documentacion sobre la antiguedad que supuestamente fue perdida, o quemada como en la bibliotecas de alejandria y tantas otras ,sumado a la destruccion de aquellas culturas que eran conquistadas por los imperios que se hacian con el poder, como los griegos, los romanos, los musulmanes, los europeos en america ,si hay tanto que se desconoce y genera tanta desconfianza es porque los relatos son concuerdan muchas vces con las evidencias

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