El coloquio de los perros. Nuevo blog sobre Historia Cultural de los Animales.
Como probablemente ya hayáis notado, uno de los nobles objetivos de esta página es servir para dar autobombo al trabajo de sus excelsos redactores. El pasado jueves fue el turno de mi compañero Roberto, debido a su reciente participación en el documental de la exposición Brujas de La Alcarria. Y, aunque como buena introvertida yo hubiera preferido dejarlo reposar un poquito, podéis creerme cuando os digo que tengo al propio Roberto fustigándome por WhatsApp cada dos por tres para que haga lo propio. De manera que, aunque por mi parte sigue sin haber demasiado que contar, vamos a darle un respiro al compañero, ¿no? :P
Antes de nada, quiero decir que estoy contentísima de formar parte de Licencia Histórica, donde no pasa un solo día en que los tres no aprendamos algo nuevo del resto. Ya lo han dicho mis compañeros en alguna que otra ocasión, pero lo reafirmo: tras el desinteresado trabajo que podéis ver aquí cada lunes y jueves se esconden trepidantes correos cruzados, modificaciones del calendario, inacabables conversaciones sobre cómo mejorar, incontables horas de tiempo invertido en elegir los temas, documentarse, redactar y corregir. Por no hablar últimamente del ingente esfuerzo dedicado a las redes sociales, que van a hacer que un día de estos se me descontrole la vena ludista, me encierre en una cueva y no quiera saber más de la civilización. Pero aquí nos encontramos más de 6 años después: somos cada vez más leídos, nos relacionamos mejor con otros blogs y páginas de Historia, e incluso tenemos el privilegio de incorporar de vez en cuando fantásticas colaboraciones como desde luego están siendo este curso las de Miriam y Daniel.
Pero más allá de todos estos "éxitos", para mí ha sido mucho más importante el progreso personal que he experimentado. No hace siquiera dos años, integrarme en Licencia Histórica me ayudó a automotivarme justo cuando lo que más me apetecía era tirar la toalla y dejar definitivamente todo esto de la Historia y la investigación (bueno, no es que sea un tema que tenga todavía totalmente superado, pero ahora me es bastante más llevadero). Participar aquí hizo que tuviera que "reciclarme" en algunos aspectos, estar atenta a las novedades que se cocían en nuestro mundillo pero, sobre todo, consiguió devolverme el hábito de leer y escribir todos los días sobre lo que más me gusta en este mundo. Todo esto no hubiera sido posible sin la invitación paciente y formal de Roberto pues, aunque es verdad que nos conocíamos de mucho antes (a través de un gran profesor que ambos tenemos en común) e incluso había llegado a colaborar con alguna cosilla en su blog, no me sentía lo suficientemente segura de mí misma como para involucrarme al 100% (maldito perfeccionismo)
Y ya, ahora sí, tras este falso coaching de superación, llegamos a la auto-promoción indiscriminada.
Pues bien, desde hace unos meses me rondaba por la cabeza abrir mi propio blog en solitario. Se lo consulté a los compañeros y me dieron luz verde sin pensarlo. Como ya sabéis, dentro de la Edad Moderna comparto con Roberto el interés por la historia cultural. Mi "especialidad", sin embargo, resulta un poquito distinta porque además de tratar temas de género(s) y antropología, estoy dedicando mi tesis doctoral al papel de los animales dentro del mundo hispánico de los siglos XVI y XVII.
Y os preguntaréis, ¿por qué dedicarle un lugar aparte y no incluirlo aquí junto a los temas de brujería que suele tratar Roberto? Pues porque se trata de una línea aún bastante "rara" y muy, muy poco consolidada en nuestro país. Me apetecía mucho intentar crear un espacio de """referencia""" parecido a lo que hace unos años ofrecía el profesor Arturo Morgado García (Universidad de Cádiz) en su página Animalia Hispánica, el cual me fue muy útil cuando preparaba mi Trabajo de Fin de Máster gracias a las muchas reseñas, artículos y novedades editoriales que allí colgaba. En definitiva, pensé que darle un estatus propio a esta especialidad sería más adecuado y lo haría más inteligible.
El título viene de una historieta algo desconocida de Miguel de Cervantes, quien la incluyó en sus Novelas Ejemplares de 1613. En El coloquio de los perros dos canes, Cipión y Berganza, adquieren la facultad de hablar y comienzan una curiosa conversación sobre sus animales vidas y las incongruencias e injusticias de la sociedad de su tiempo:
Sin más, os invito a que lo visitéis si la propuesta os resulta interesante: agradeceré infinitamente todos los consejos y recomendaciones que queráis darme. Y no os preocupéis, porque por aquí seguiré escribiendo como de costumbre junto a mis compañeros. ;)
¿Ya os habéis decidido? ;) Podéis seguir el proyecto de varias maneras. A mano derecha según entráis tenéis un botón donde suscribiros con la dirección de correo electrónico que prefiráis para recibir todas las actualizaciones. Intentaré que haya al menos una o dos publicaciones nuevas cada mes. Por eso es en Twitter donde de momento estaremos dando más guerra con información variada sobre estos temas (@coloquioperros).
Y ya, ahora sí, tras este falso coaching de superación, llegamos a la auto-promoción indiscriminada.
Pues bien, desde hace unos meses me rondaba por la cabeza abrir mi propio blog en solitario. Se lo consulté a los compañeros y me dieron luz verde sin pensarlo. Como ya sabéis, dentro de la Edad Moderna comparto con Roberto el interés por la historia cultural. Mi "especialidad", sin embargo, resulta un poquito distinta porque además de tratar temas de género(s) y antropología, estoy dedicando mi tesis doctoral al papel de los animales dentro del mundo hispánico de los siglos XVI y XVII.
Y os preguntaréis, ¿por qué dedicarle un lugar aparte y no incluirlo aquí junto a los temas de brujería que suele tratar Roberto? Pues porque se trata de una línea aún bastante "rara" y muy, muy poco consolidada en nuestro país. Me apetecía mucho intentar crear un espacio de """referencia""" parecido a lo que hace unos años ofrecía el profesor Arturo Morgado García (Universidad de Cádiz) en su página Animalia Hispánica, el cual me fue muy útil cuando preparaba mi Trabajo de Fin de Máster gracias a las muchas reseñas, artículos y novedades editoriales que allí colgaba. En definitiva, pensé que darle un estatus propio a esta especialidad sería más adecuado y lo haría más inteligible.
El título viene de una historieta algo desconocida de Miguel de Cervantes, quien la incluyó en sus Novelas Ejemplares de 1613. En El coloquio de los perros dos canes, Cipión y Berganza, adquieren la facultad de hablar y comienzan una curiosa conversación sobre sus animales vidas y las incongruencias e injusticias de la sociedad de su tiempo:
Sin más, os invito a que lo visitéis si la propuesta os resulta interesante: agradeceré infinitamente todos los consejos y recomendaciones que queráis darme. Y no os preocupéis, porque por aquí seguiré escribiendo como de costumbre junto a mis compañeros. ;)
Cabecera del nuevo blog sobre Historia Cultural de los Animales (El coloquio de los perros). La ilustración es obra de Isabel M. (Organic World). |
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