Día Internacional de la Unesco

 Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres y las mujeres, es en la mente de los hombres y las mujeres donde deben erigirse los baluartes de la paz




Hoy, 4 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Unesco, la organización asociada a las Naciones Unidas dedicada a la Educación, Ciencia y Cultura. Con 193 estados miembros, esta asociación tiene como meta buscar la paz y el diálogo entre las naciones, para así evitar que los horrores de las Guerras Mundiales vuelvan a repetirse. 


En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, los países aliados enviaron a sus ministros de educación a Londres para reconstruir los sistemas educativos una vez terminase la guerra. Las conversaciones entre los países europeos culminaron en una conferencia de las Naciones Unidas que se celebró entre el 1 y el 16 de noviembre de 1945, y concluyeron con la firma de su constitución. En ella, se acordó “afianzar la solidaridad intelectual y moral de la humanidad”. 


Cuarenta y cuatro países firmaron la constitución en 1945 y otros veinte ratificaron el acuerdo un año después. Desde entonces, los países miembros han ido fluctuando, se han ido sumando muchos y otros han decidido abandonarla, como Estados Unidos e Israel en 2018. 


Desde sus inicios, la Unesco ha basado sus actos en la búsqueda de la paz entre naciones y el desarrollo, manteniendo la diversidad de todas las culturas. Y es en la cultura donde su labor se hace más visible, dado que se encarga de proteger y preservar el patrimonio cultural de los países miembros. Uno de sus proyectos de mayor envergadura, que fue también el primero, fue el de coordinar el traslado del Templo de Abu Simbel en la década de los 60. La reubicación supuso un ejemplo de cooperación internacional entre países por la preservación de la cultura. Más reciente es la reconstrucción de los Mausoleos de Tombuctú, cuya empresa fue también liderada por la Unesco en 2014. 

 


Traslado del Templo de Abu Simbel. Fuente: Wiki Commons


Así mismo, en favor de la cultura y su protección, la Unesco creó el título de “Patrimonio de la Humanidad”, que otorga a lugares de importancia excepcional para la humanidad. Del mismo modo, para patrimonio histórico documental, en 1992 la Unesco puso en marcha el Programa Memoria del Mundo, en el que se pretende facilitar el acceso a aquellos documentos cuya importancia es relevante para la Historia. En España, forman parte de esta lista tratados como las Capitulaciones de Santa Fe o el Tratado de Tordesillas y archivos como el de Simancas


La Alhambra de Granada, primera obra de España en entrar en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1984. Fuente: Wiki Commons

 

Sin embargo, no es solo cultura a lo que se dedica la Unesco, sino que también está comprometida con la ciencia, creando el laboratorio de investigación SESAME en Oriente Medio, y la comunicación, siendo una gran defensora de la libertad de expresión. Del mismo modo, es la encargada de coordinar los sistemas de alerta de tsunamis en todo el planeta. 


Formar parte de una institución como la Unesco lleva a que los países estén implicados en la búsqueda de la paz, diálogo, cooperación y respeto entre las naciones, y así poder evitar, tal como se quiso desde su fundación, que los horrores de las Guerras Mundiales vuelvan a repetirse. 








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