¿Qué Historia nos espera? Deliquios estivales para cerrar el año

Hola a todos:

Siempre que puedo utilizo la palabra "deliquio" y mira que difícil. Ja,ja,ja. De hecho me sale subrayada en rojo, como palabra mal escrita. Alguno pensará "¡qué pedante!" ¿Y si os digo que la aprendí hace mucho de un disco de Siniestro Total? A muchos le sonará la canción "Bailaré sobre tu tumba" (1985). El LP salía con una poesía firmada por un tal SanLuis86 que me encantó y que poco se parecía a la letra original. La recojo del blog Històries de Viatger


Bailaré sobre tu tumba,
donde escondes postergado
el cariño que me has dado,
y ahora tildas de locura.

Bailaré en el más macabro
retroceso del recuerdo,
por los deliquios del tiempo
que a tu amor he consagrado.

Bailaré siempre en tu mente,
En otros brazos: perjura;
¡mariposa incoherente!

Y más allá de la duda,
retornados dulcemente…
bailaremos en tu tumba.

Me parece una maravilla. ¿Y por qué todo esto con la maldita palabra "deliquio"? Porque si acudimos a la primera acepción de la RAE, leeremos que es "desmayo/desfallecimiento" y "San Google" nos dice que es: "pérdida o decaimiento del ánimo, el valor o las fuerzas." Y para ser sincero, un poco de todo tenemos en las filas de Licencia Histórica. 
Portada, memorable, del single Bailaré sobre tu tumba. Fuente: La Fonoteca
Ahora mismo, y afortunadamente, todos los miembros de Licencia Histórica estamos que no damos a más de trabajo. Que nadie entienda en ello una queja, muy al contrario creo que todos agradecemos la situación, lo que no quita para acto seguido afirmar que estamos todos dando lo máximo de nosotros mismos y salir cada lunes es muy muy complejo.

En mi caso la cosa se ha complicado por varios motivos. El primero es que gracias, de nuevo, a que no paro de dar clase y de asumir nuevos retos académicos. El resto es fácil de explicar con tres palabras. 1.Búsqueda esquizofrénica durante meses de piso; 2. Obra cual la del Escorial en marcha; 3. Mudanza en ciernes. De nuevo, afortunado yo que puedo pensarán muchos, y con razón, pero si has pasado por el mismo trance sabrás que todo esto descentra un poco. 


Parte del caos.
Ya tengo toda mi biblioteca en cajas, unas 80, y estaré sin residencia fija hasta finales de verano hasta que me acaben la obra. Desfallecimiento, falta de fuerzas y de todo. Ahora toca desaparecer, literalmente. Leer mucho, internet lo estrictamente necesario y datos del móvil quitados durante gran parte del día. El día 3 del mes que viene tengo mi último acto académico y el 4 me desvaneceré... si no surge algo,que no estamos los historiadores como para perder oportunidades laborales.

Contamos esto porque detrás de Licencia Histórica hay personas con sus alegrías, trabajos y miserias y a mi, como miembro fundador, no me queda más que dar las gracias a todos ellos por seguir un año más

Os cuento un pequeño secreto. En la Feria del Libro nos reunimos casi todos, salvo los que viven en el maravilloso norte, para hablar de Licencia Histórica. Yo iba casi convencido que íbamos, dada la carga de trabajo de todos, a dar por finalizado el proyecto con todo el dolor de mi corazón. Fue una agradable sorpresa ver cómo casi me matan solo por sugerirlo. Después de una chapucera entrada de Bienvenida allá por febrero de 2011 y casi 600 artículos después seguimos en marcha, que no sé si en la brecha. Nos veremos el año que viene.

No todos los "desfallecimientos" son personales. En los últimos días ha surgido una noticia que de verdad son de las que te hacen perder el ánimo y las fuerzas. Sale en los medios pero no parece que generen el debate que, en mi opinión, tendría que estar generando en la sociedad. Me refiero a la sentencia que ha obligado a un profesor de la universidad de Alicante a borrar de sus artículos el nombre del secretario que firmó la sentencia de muerte de Miguel Hernández

Antes de que  se me echen algunos encima, diré que estaría escribiendo lo mismo fuese quien fuese el asesinado. Me parece muy, muy peligroso y desalentador. Todo esto exige una reflexión profunda, seria, larga y mesurada que dado mi agotamiento no puedo hacer. Por ahora lo que puedo decir, de nuevo, es que todo esto me parece muy peligroso. ¿Qué clase de Historia nos espera después de todo esto?
Miguel Hernández junto a su esposa Josefina (1937). Fuente: ABC
Por ahora cae el telón hasta el curso que viene. Recordaros que seguiremos en redes sociales tan activos como siempre todo el verano: 
Cuidados mucho todos, descansad y aprovechad para la familia y lectura y en este orden. 

¡Buen verano!

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