Turismo e historia a través de las nuevas tecnologías

Definición de Historia
A pesar de lo que siempre me decían mis padres, yo siempre he seguido el camino que he creído correcto. En el momento de decidir qué estudiar o qué ser en el futuro yo siempre tenía la misma idea en la cabeza: historiador.

Desde pequeña siempre había sido muy inquieta y quería saber los "porqués" de todo lo que me rodeaba y me encantaba todo lo que tenía que ver con el pasado. Por ese motivo - junto con muchos otros - decidí realizar la licenciatura (hoy grado) de Historia.

De aquel momento han pasado ya diez años y no hay ni un solo día en el que me arrepienta de haber realizado esa carrera. Me encanta lo que hago, a pesar de todos los baches que hay en el camino, y gracias a mi trabajo en el Museo del Traje, puedo inculcar ese gusto por el pasado a nuevas generaciones.

Muchas veces he pensado que si alguien que se dedique al turismo de patrimonio histórico y/o cultural no conoce nada de historia, es bastante fácil que le pillen con alguna pregunta que realice un visitante curioso. Porque detrás de los diversos lugares turísticos hay un pasado histórico que hay que estudiar aunque luego se adapte a cada visitante. Eso es lo que ocurre sobre todo con el sector infantil.

Entrada del Museo del Traje. Fuente: esmadrid.com
Cuando yo comencé a realizar visitas turísticas en Villaviciosa de Odón, sólo pensaba en soltar todo lo que supiese de los sucesos históricos de ese lugar y listo. Pero cuando llegaron un par de visitas de grupos infantiles -de niños entre 6 a 12 años- comencé a temblar, porque sabía que perderían todo interés de mi charla en cuanto comenzase a hablar de reyes, fechas y batallas. Por lo cual mi "chip" cambió rápidamente. Y es que a través de juegos didácticos o las nuevas tecnologías ayudamos a los niños a acercarse al pasado y que no pierdan la atención acerca de lo que les estás explicando en cada momento.

Antes de entrar al Museo del Traje, lo que hicimos en Villaviciosa fue crear una gymkana sobre varios objetos que se encontraban en el Castillo -lugar en el que realizábamos la visita escolar- y a través de ellos contábamos los diferentes hechos históricos más importantes. En un primer momento la idea fue utilizar varias fotos en una tablet y, aunque al final no resultó posible, la verdad es que siendo la primera vez que creaba algo así el resultado fue fascinante. Poco después, cuando entré en el Museo del Traje, es cuando verdaderamente vi el sentido de utilizar las TICs tanto dentro como fuera del aula.

El uso de las TICs (tecnologías de la información y la comunicación) ha sido y es una herramienta muy habitual dentro del aula y cada vez más está presente fuera de ella, con el objetivo de acercar a las personas, de forma pedagógica, a diferentes elementos del pasado que, sin ellas, serían más difícil de poner en situación, sobre todo de cara al público infantil.

Los museos han aprovechado en estos últimos años las diferentes herramientas digitales para enriquecer sus contenidos y de esta manera cumplir con las necesidades y expectativas de cada visitante. Con ello, cada visitante puede conocer en profundidad cada obra u objeto del museo elegido a través de diferentes aplicaciones móviles, contenidos web o códigos QR. Por ejemplo, en el Museo del Prado existe un itinerario infantil animado que muestra diferentes audios y vídeos comentados dirigidos a los más pequeños, como puede ser el siguiente dedicado a Las Meninas.



En el Museo del Traje utilizamos las TICs con el objetivo de acercar al público infantil a la época del  Barroco y a diferenciar las modas española y francesa. Sin embargo, junto a la tecnología se ven in situ las diversas prendas del museo, puesto que ayudan a dicho público a entender la evolución de la moda del siglo XVII al XVIII.

De esta manera, hacemos uso de las TICs como un medio por el cual, a través del entretenimiento, conseguimos hacer más comprensible y accesible el discurso que queremos transmitir: ya sea la forma de vestir de la Edad Moderna o bien relacionando diversos sucesos históricos. Así, el público infantil puede abordar el objeto de la exposición y hacer más estimulante su visita, ya que acaba utilizando buena parte de sus sentidos.

Como consecuencia de ello, es más fácil acercarse al visitante, sobre todo a los más jóvenes. Y ya no solamente utilizando las TICs, sino también realizando diversas actividades educativas para ese público, con el objetivo de despertar el interés a los niños y adolescentes por la historia y la cultura.

Comentarios

Entradas populares