Reseña de "La caza de los intelectuales. La cultura bajo sospecha" de César Antonio Molina
Portada del libro (Planeta) |
Ya hace algunos meses me había cruzado en las librerías con el texto La caza de los intelectuales. La cultura bajo sospecha de César Antonio Molina. Si sois lectores habituales del blog sabréis que es un tema que me ocupa y preocupa desde hace tiempo.
¿Cuál es el papel de la intelectualidad en el presente? ¿Cómo definir qué es un intelectual? ¿Por qué ahora esta sequía de intelectuales o, al menos, su poca preponderancia social? Realmente ha sido un libro que me hizo pensar, y mucho, e iremos desgranando en posteriores post. Por ahora bosquejar un poco el tema principal del libro.
El relato comienza con Cicerón o Séneca y rápidamente saltamos a Miguel Servet, Rosseau, Voltaire y un largo etcétera. Entre los españoles destacan Larra, Jovellanos y Manuel Azaña... y es terrorífico leerlo, porque mucho de lo que dicen estos tres intelectuales españoles está de plena vigencia. Pero el autor no se queda aquí, en un perfil amable de los mismos , sino que también afronta cuestiones peliagudas como por ejemplo cuando dice:
No estoy de acuerdo en que se anulen celebraciones de un escritor como Céline a causa de sus ideas políticas y su deplorable actuación social. Si revisáramos la vida de escritores, intelectuales y artistas desde la antigüedad hasta hoy muchos de ellos no podrían pasar la prueba. p. 346
El intelectual, humano y contradictorio como todos, pero no por ello debemos de minusvalorar su obra. Y miserias hay muchas entre los intelectuales tanto personales como ideológicas. En el capítulo titulado Cultura colaboracionista se nos muestra como gran parte de la intelectualidad francesa miró para otra parte durante la ocupación nazi. Dice el autor;
Artistas, intelectuales, instituciones culturales, la industria cultural francesa en general prefirió sobrevivir, a veces sin honor, a morir con él. A nadie se le puede exigir más de lo que puede dar. ¿Pasó esto mismo durante la guerra civil con nuestro mundo cultural? ¡No! Las circunstancias eran diferentes y el compromiso fue mayor; además, una guerra civil tiene componentes distintos a la convencional. P. 324
Edith Stein.
En el capítulo titulado El dios de Auschwitz-Birkenau simplemente falta el aire y eso que yo no fui a tan terrible sitio como Juan; sinceramente creo que no tendría valor para hacerlo. Entre todos los asesinados en los mismos, el autor se centra en figuras tan impresionantes como Edith Stein o Etty Hillesum. ¡Qué fortaleza ante el horror y qué canto a la vida, a la cultura y los libros! Decía Etty en su diario escrito en el campo de concentración "A pesar de todo, siempre llego a la misma conclusión. la vida es hermosa".
Tranquilos que aquí hay para todos, y no sólo machaca a Hitler y los nazis; y es que, como no podía ser de otra manera, Stalin y sus gulags no salen mejor parados en el trato a los intelectuales. Por medio de este libro he conocido a Czeslaw Milosz (premio Nobel en 1980) y su sobras El pensamiento cautivo y Otra Europa que han entrado en mi lista de lecturas pendientes. Reconozco que la Historia del S. XX no es mi campo. Por supuesto tengo conocimientos sobre el mismo, pero no soy especialista y tengo lagunas. Es una pena no tener tiempo para todo.
Auschwitz (Campo I) - Archivo propio |
Museo del Gulag. Moscú. Fuente: Wikipedia |
PD: Por un pequeño error ayer salió publicado durante unos segundos un borrador de esta entrada. Mis más sinceras disculpas.
gracias por difundir este libro, al menos en la idea que adivino escencial concuerdo plenamente. Los intelectuales (al menos muchos) no se pueden convertir en chatarra para la venta, no interesa.
ResponderEliminarHola Susana: Gracias por leernos y esperamos que te animes a leer el libro.
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