Entrevista a la asociación histórico-cultural Teodoro Reding
En nuestra anterior entrada sobre el tema comentamos el fenómeno de las recreaciones históricas, una forma apasionante de dar vida al pasado. Una de las mejores formas de acercarnos a éstas, es, sin duda, dando voz a sus protagonistas. Es por ello que hoy publicamos una breve entrevista a los miembros de la asociación histórico-cultural Teodoro Reding de Málaga. Esta asociación forma parte de la Asociación Napoleónica Española, que engloba a todas las asociaciones nacionales de dicho periodo, y toma su nombre del general suizo que, al servicio de España, derrotó a las tropas francesas en Bailén.
P. Comencemos por el principio. Por favor, presentadnos vuestra asociación, y qué objetivos tiene.
R. Nuestra asociación se constituyó en el año 2008 con motivo del bicentenario de la Guerra de la Independencia, aunque el regimiento que recrea ya estaba activo con anterioridad. Nuestro objetivo es el de la investigación y divulgación histórica y cultural en Málaga y España con especial atención a los hechos ocurridos entre finales del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX, sobre todo en torno a la Guerra de la Independencia y la figura de Teodoro Reding, militar de origen suizo que jugó un papel muy importante en la ciudad de Málaga como gobernador y corregidor, y que al iniciarse la guerra contribuyó de manera crucial en la victoria de la Batalla de Bailén (Jaén), donde por primera vez en su historia, el ejército napoleónico era derrotado en campo abierto.
Todos nuestros miembros son voluntarios sin ánimo de lucro, y organizamos actos conmemorativos y homenajes, destacando las actividades del Regimiento Suizo de Reding nº3, que hemos reconstruido fielmente al original que participó en la Guerra de la Independencia y con el que contribuimos a nivel nacional -junto con docenas de asociaciones más- a esta divulgación histórica de manera atractiva y visual, y que a nivel local en Málaga ha conseguido notables éxitos en favor del conocimiento cultural.
P. Asociaciones como la vuestra pretenden divulgar de forma rigurosa los hechos históricos. ¿Cuánto trabajo de documentación hay por detrás? ¿Tenéis algún historiador en el equipo?
R. Detrás de nuestra actividad divulgativa y de reconstrucción histórica hay un trabajo continuo durante años. La mayor parte de nuestros miembros son graduados o estudiantes de Historia de distinta procedencia andaluza (Málaga, Jaén, Sevilla y Almería), y trabajamos con una amplia documentación histórica que garantiza el rigor y seriedad de nuestras actividades, ya no sólo de Recreación Histórica, sino exposiciones, viajes, conferencias, rutas… Además, fuera de nuestro equipo también contamos con el apoyo de expertos en uniformología e historia militar que aportan mucha ayuda.
P. ¿Podéis ponernos algún ejemplo de detalles que miméis, y que sean distintos a lo que la gente espera ver? Hablo del equivalente a los cuernos en los cascos de los vikingos, por ejemplo.
R. Nuestro afán es buscar el máximo rigor histórico, y es por ello que no descuidamos ningún detalle en cuanto a uniformidad, armamento o equipo. Por poner un claro ejemplo, los botones de los uniformes son una réplica exacta de los que lucían los originales, a través de botones que hemos encontrado en los campos de batalla. El armamento (fusiles) procede de fundiciones y fábricas que los siguen haciendo exactamente igual que hace 200 años, y permiten por tanto ser utilizados como entonces. Intentamos que no escape cualquier detalle, de modo que cuando se nos vea se tenga la certeza de estar viendo una copia fiel de lo que se veía aquellos tiempos. Incluso para los que tienen que usar gafas, llevan un modelo del siglo XVIII.
P. Las series y películas históricas sacrifican el rigor histórico muy a menudo. ¿Por qué pensáis que ocurre?
R. Es cierto, es muy difícil ver una serie o película histórica (que tanto éxito tienen actualmente) que cuide el rigor histórico, aunque existen algunas salvedades de producciones que prefieren ser asesoradas por recreadores históricos. Ocurre por dos razones principalmente. La primera, es la cuestión económica. La reconstrucción fiel, como de la que se preocupan los grupos como el nuestro, exige un desembolso económico importante que muchos productores no están dispuestos a seguir, en detrimento de la calidad histórica. Y se nota. En nuestro caso, cada persona corre con los gastos de su propio uniforme y equipo, pero eso evidentemente no ocurre con el atrezzo de una producción cinematográfica. Una solución a este problema está por ejemplo en contar con el apoyo de grupos de Recreación Histórica ya constituidos. La segunda razón es simplemente la falta de orientación histórica o el mero desinterés, que también existe, al pensar que ''nadie se dará cuenta'' de esas faltas.
P. ¿Hay verdadero interés entre el público por la historia y aprender más sobre ella? ¿O pensáis que estos eventos se asocian mucho a las fiestas, y luego se diluye el interés?
R. Hay que saber dilucidar primeramente entre los eventos de Recreación Histórica, y otros eventos que a veces se venden como históricos pero están carentes de rigor (mercadillos ''medievales'', ferias, teatralizaciones…). Estos últimos están asociados siempre a fiestas y a un carácter lúdico general con un enfoque histórico escaso. Pero la Recreación Histórica tiene como gran instrumento didáctico su fidelidad y seriedad histórica. El público que tenemos muestra siempre un verdadero interés en aprender y comprender la historia, y que lo hagan a través de los recreadores es muy gratificante. Gusta a personas de todas las edades. En algunas recreaciones españolas, como en Zaragoza o Bailén, la asistencia se ha contado por varias decenas de miles de personas.
P. ¿Cómo conseguís los uniformes, las armas, etc.? En resumen, ¿cómo os financiáis?
R. Las asociaciones de Recreación Histórica son por norma general sin ánimo de lucro. La financiación por tanto corre a cuenta individual. Esto, y más en los tiempos que corren, puede causar dificultades, pero todo se consigue. Los uniformes son confeccionados por sastres o modistas que entienden la costura de la época y son capaces de seguir las directrices que les damos. En los materiales se respeta siempre los propios de la época, en nuestro caso, paño de lana. Para otras partes del equipo se cuenta con artesanos especializados, como curtidores de piel para cartucheras, correajes, mochilas, etc. En cuanto al armamento, como mencionábamos anteriormente, los fusiles proceden de fábricas que siguen las mismas técnicas para reproducir modelos como los que se usaban hace doscientos años (para lo cual debemos tener también licencias y permisos de armas).
Es por todo esto que no es un hobby barato, pero que merece mucho la pena y se amortiza en experiencias si de verdad te gusta la historia, y en especial la historia militar. Detrás de cada uniforme hay un trabajo de investigación, para que el resultado sea lo más perfecto posible.
P. Además de divulgar, seguro que lo pasáis muy bien reconstruyendo las batallas. ¿Podéis contarnos cual es vuestra recreación favorita, y por qué?
R. Desde los casi 10 años que llevamos recreando, han sido cientos de actos y recreaciones en los que hemos participados, no sólo a lo largo y ancho de la geografía española sino también en el extranjero. En España, ha habido importantes recreaciones como en Bailén, Zaragoza, Arapiles, La Coruña, Astorga, Vitoria, Tudela, Talavera de la Reina, Valencia, Málaga, Burgos, Gerona, Segovia, etcétera. Las más grandes han superados los 1.000 participantes, aunque la mayoría son de unos cientos. Sin embargo, en Europa se han celebrado recreaciones absolutamente espectaculares, con hasta 4.000 o 6.000 participantes: Austerlitz, Waterloo, Leipzig, Borodino… Estuvimos en la recreación de Austerlitz en el año 2008, y hasta ahora ha sido nuestra favorita. Fue una experiencia absolutamente espectacular, y a veces parecía de verdad que habíamos retrocedido en el tiempo: rodeados de miles de soldados, cañones, caballos, un ruido ensordecedor de disparos, gritos, humo, neblina. Además, aparecimos en el campo de batalla después de recorrer varios kilómetros por el campo en formación.
El año que viene esperamos participar también en el gran bicentenario de la Batalla de Waterloo.
P. Contadnos alguna anécdota que os haya ocurrido en la asociación.
R. Anécdotas las hay a montones. Pero solemos reírnos mucho con los comentarios de algunas personas que a primera vista no sabemos quiénes somos o qué hacemos, como ''mira, los de Águila Roja'', o ''mira, los del Age of Empires.'' Pero en general, recorrer tantos kilómetros e ir a tantos sitios nos llena de anécdotas inolvidables. Es muy gratificante también el hermanamiento y la relación con los regimientos de toda España y Europa con los que nos encontramos periódicamente en los campos de batalla. Hay una extensa red de amistades, y siempre estamos deseando de volver a encontrarnos.
P. Pregunta con mala idea: ¿era mejor general Napoleón o Wellington?
R. Napoleón, casi con total seguridad. Napoleón ha sido uno de los grandes genios de la historia militar, y buena prueba de ello son las muchas batallas que venció a fuerza de agudeza y estrategia pura. Wellington, aunque con una dilatada experiencia militar, tenía mucho peso por su condición aristocrática y en campo abierto pocas veces se equiparó a Napoleón.
P. Recomendadnos algún buen libro sobre la guerra de la Independencia.
R. ''La Maldita Guerra de España'', de Ronald Fraser. Es un libro muy amplio que recupera extraordinariamente la historia social de la Guerra de la Independencia a partir de testimonios y documentos de la época y que relata los efectos del conflicto.
P. Pues eso es todo. Muchísimas gracias por vuestro tiempo, y mucho ánimo con vuestra asociación. Esperamos que consigáis interesar al público por los hechos que recreáis, y, sobre todo, que os lo sigáis pasando bien.
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