Homo Ludens Historicus: juegos inspirados por la historia (II)
Por última
vez... ¡No puedes jugar con un samurái a mi partida de "La llamada de
Cthulhu"!
Dicho por un “dungeon master”
Como decíamos ayer, el juego es una parte
básica en nuestro aprendizaje; y, como no podía ser menos, el aprendizaje
de la historia no puede quedar fuera de este proceso. Más allá de los juegos de
tablero de los que ya hablamos, una
forma interesante de jugar y aprender historia a un tiempo son los juegos de rol.
Tal vez
alguno de ustedes piense que jamás jugaría a algo así, e incluso a alguno le
suene raro, pero, permítanme lanzarles una pregunta: ¿nunca, de niños, han jugado a ser caballeros medievales empuñando un
palo como espada y montando una escoba como caballo? ¿Ni a, con un parche en el ojo, surcar los siete mares en su bajel
pirata (por más que los adultos dijeran que era una caja) en busca de botín?
¿Ni siquiera a defenderse en un fuerte de cartón, disparando a los “indios” con
una pistola de agua? Pues enhorabuena: si alguna vez han hecho esto, han
jugado al rol.
Calvin y su alter ego, el comandante Spiff (Webring.org) |
Nos centraremos hoy en los juegos clásicos, de
tablero; aunque hablaremos en otro momento de videojuegos, es preciso indicar que entre los juegos
de rol hay a menudo versiones para ordenador y para jugar por correo electrónico, de modo que
los participantes no tengan que estar físicamente juntos. Como sabrán ya, el juego de rol clásico por antonomasia es
el Dragones y Mazmorras (Dungeons
& Dragons), ambientada en un mundo fantástico con guerreros,
magos, elfos, etc. Famosos también son el que transcurre en la Tierra Media, en
torno a la historia de El señor
de los anillos. Otros son Star Wars, La
llamada de Cthulhu, Vampiro: la mascarada, Warhammer,…
la oferta es amplia y variada.
Y, por
supuesto, no pueden faltar los juegos con una ambientación histórica realista; aunque en ocasiones se puedan
tomar licencias, en ellos el trasfondo
histórico ha de ser coherente, y lo más mimado posible por parte de los
implicados (principalmente el director del juego, o dungeon master).
Alatriste (Devir) |
¿Ejemplos, dicen? Pues unos cuantos, y
varios de ellos españoles. Por ejemplo, En
garde! nos lleva hasta el París
de los tres mosqueteros. Tiene su réplica en el español Capitán Alatriste; inspirado en las
novelas de Pérez-Reverte, nos sumerge en nuestro
Siglo de Oro, donde podremos luchar a toledana y vizcaína en un callejón, y
encarnar a soldados de los tercios, pícaros, sacerdotes, poetas, truhanes,
inquisidores, etc.
Si son
ustedes más anglófilos, con Maelstrom
pueden moverse en el escenario de la
Inglaterra de los siglos XVI y XVII; este además introduce algo de fantasía
ya que incluye como posibilidad el uso de magia… creo que un especialista en
casos inquisitoriales y brujería podría hacer interesantes lecturas al
respecto. Pero tal vez, en la misma época, prefieran ustedes unirse a la tripulación de un navío que
enarbole la Jolly
Roger como pabellón:
esto podrán hacerlo en ¡Piratas!, y cobrarse veinte presas
a despecho del inglés. Y en el lejano oriente, Sengoku nos
da la posibilidad de movernos en el
mundo de los samuráis del siglo XVI.
Far West, el juego (Fragmentos de rol) |
La historia reciente también está
representada en estos juegos. Gangbusters se ambienta en el EEUU de los años 20… concretamente en el mundo
de la mafia y la ley seca. Tal vez
prefieran participar en el conflicto por
antonomasia, la Segunda Guerra Mundial: esto podrán hacerlo con Comandos de guerra: con los Aliados o con el Eje, en Normandía,
Guadalcanal, Stalingrado, Midway o el gueto de Varsovia… todas las
posibilidades están abiertas. Aunque, en
caso de preferir avanzar por la selva rodeado de charlies, pueden
optar por jugar al RECON,
ambientado en la guerra de Vietnam.
Una época que no podía faltar es la edad
media, y una de las grandes referencias es Pendragón:
la mítica corte de Camelot es la
referencia para ambientar este juego, donde la magia tiene también cabida.
Siendo estrictos, el mundo de artúrico de la mesa redonda es legendario y no
histórico, pero la actitud y conocimientos de jugadores y director de juego
pueden enfocar el mismo a una mayor aproximación al contexto real.
Y como
última referencia, citaré el español Aquelarre, que
seguro que encantará a los medievalistas, si bien el concepto que le da nombre realmente pertenece a la edad moderna. La
baja edad media ibérica, y sus leyendas, son el escenario en que transcurren las
partidas. Los hechos y personajes históricos se entremezclan con el cuélebre, el basajaun, las meigas, los follets y toda la mitología de
la península. Será decisión del master
y los participantes, encarnando caballeros, monjes, nobles, juglares,
alquimistas, almogávares, etc., no dar credibilidad a estas leyendas… o asumir que, haberlas, haylas.
Aquelarre: juego de rol ambientado en la península ibérica medieval, donde haberlas, haylas (No solo rol)
|
Tengamos en cuenta también que cada uno de
estos juegos tiene su propia mecánica, y, si bien la habitual pasa por una
hoja de personaje con una serie de atributos y tiradas de dados, no siempre es
así; amén de lo atractivo de la
propuesta en cuanto a época, opciones y tipos de misión, busquen un juego cuyas
reglas les resulten cómodas y adecuadas. Para un novato en estos temas, un
juego con muchísimas variables resultará lento y pesado, mientras para alguien
avezado en estas lides, uno excesivamente simple le resultará aburrido. En todo
caso, la labor del director del juego y la imaginación de cada uno serán,
siempre, la clave.
Un género de
juegos de rol que se encuentra en alza es el rol en vivo. Pero esa es otra historia, de la que hablaremos otro
día. Hasta entonces, cuídense.
No soy jugadora de este tipo de rol de tablero, pero os informo de otro juego (de factura española además) que va a salir en breve sobre la Alta Edad Media Vikinga, "Walhalla": http://www.walhallarol.com/
ResponderEliminarMil gracias, _iRiS_ Una de nuestras más fieles lectoras :)
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