Invierno y libros. Nuevo curso de Licencia Histórica 2020-2021
Hola a todos:
Bienvenidos a un nuevo curso de Licencia Histórica. Iniciamos el año más inquietante, esperemos, de nuestras vidas. Fácil no va a ser, seamos sinceros, y me preocupa especialmente mantener la higiene mental en una situación con tanta incertidumbre. Hay que buscar fortalezas donde encontrar refugio y en mi caso tengo claro que será la cultura y la educación.
Ya he comenzado a ver todas las noches clásicos de cine, cine de calidad del que se ve con libreta y bolígrafo al lado, degustando cada escena y cada diálogo en la noche con el móvil lejos de mi alcance y silenciado. Por supuesto también libros de cualquier tipo. De historia por supuesto, pero también antropología, cine, filosofía, literatura... La única condición que me impongo es que sea de alta calidad lo que me ha llevado a enfrentarme a algunos textos de esos duros duros, al menos para mí, pero de los que aprendes mucho.
Núcleo central de mi guarida. No es la de Batman ni se puede comparar a la casa de Itzea de Caro Baroja; pero oye, hace su función a las mil maravillas. |
Tercer pilar: la educación. Como ya sabréis los que nos leéis hace tiempo, soy profesor. Este año me he propuesto introducir algunas novedades, que espero que logren dos objetivos claros. El primero es que los alumnos aprendan a racionalizar procesos históricos; que no estudien historia, sino que la interioricen. No tanto que yo hable, que también, sino apoyarme en cualquier material (libros, películas, documentales, etc.) para abrir debate y asimilación del temario. El segundo objetivo es que, al menos mientras que estén conmigo, dejen fuera del aula todos los problemas y la inquietud. Y me da igual que sea online o presencial. Veremos cómo sale, por mi parte haré todo lo posible.
Creo que este año mis entradas en el blog serán más intimistas y reflexivas Tranquilos, no os voy a contar mis cuitas y sí mi viaje intelectual y académico, con un enfoque que pueda ayudar a otros a encontrar sus propias fortalezas y recursos académicos.
Os pediría este año más interacción por vuestra parte que nunca. Que nos recomendéis lecturas, congresos, películas... lo que sea. Crear entre todos una comunidad que comparta recursos y que nos haga el curso un poco más llevadero. Para ello tenéis las redes sociales, no hace falta demasiado: una foto de la portada del libro, un fotograma de la película... y una mínima reseña de tres líneas. Es lo que hago yo en mi Instagram y además me sirve para recordar cuándo leí un libro u otro. Como ya os dije, estoy bajo el nombre de La biblioteca de los locos, por si alguien me quiere acompañar.
Captura de pantalla de La biblioteca de los locos |
Este año estaré acompañado principalmente por Sofía Barrios y por Juan Cabezas, que además me da soporte en redes sociales. Dado mi alejamiento de las mismas le agradezco mucho su labor, aunque también entraré poco a poco a aportar.
Pues nada más. En resumen, que todos juntos nos ayudemos en estos momentos con lo que más nos gusta, la cultura.
Abrazos a través de la red. Lo más seguros a día de hoy.
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