¿Cómo funcionan las tecnologías usadas en arqueología? – y III
No se
trata de lo que encuentras, si no de lo que descubres.
Como ya les conté en las entradas anteriores (aquí y aquí), la arqueología es una
disciplina cuyos avances descansan a menudo en la comprensión y uso de fenómenos
físicos y químicos; es uno de los más claros ejemplos de que la diferenciación
de los estudios en “ciencias” y “letras” resulta bastante falaz. En todo caso,
hasta ahora hemos hablado de la datación, pero existen otros aspectos en los
que la tecnología puede aportar mucho. Por supuesto, en las técnicas ya citadas
es a día de hoy casi imposible trabajar sin el adecuado software de tratamiento de datos, de dibujo, etc. Sin embargo, no
es de lo que vamos a hablar, ya que la idea es explicarles los mecanismos
principales de tecnologías algo más complejas. Para hablarles largo y tendido
de programas adecuados ya hay gente con muchos más datos que yo, como la que
gestiona esta página, o esta otra.
La tecnología principal, en torno a la cual se sitúan el resto, son los GIS
(Geographic Information System), es
decir, los sistemas para recopilar,
almacenar, tratar y manipular información geográfica con el fin de resolver
problemas de diversa índole… en este caso, arqueológicos. A grandes rasgos es
una gran base de datos que pretende gestionar información espacial, y que
pretende responder, en general a las preguntas dónde (posición), qué
(propiedades) y cuando (en qué momento o con qué frecuencia). Además, una de
sus principales propiedades es poder trabajar con capas (por ejemplo,
altitudes, vías de comunicación, poblaciones, etc.)
Cueva de Lascaux. Imagen de aquí
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Como curiosidad, se considera que el primer GIS (totalmente rudimentario,
claro) es, a su vez, un caso de estudio arqueológico: hace unos 15.000 años en
las paredes de las cuevas de Lascaux (Francia) los
hombres de Cro-Magnon pintaron en las paredes
los animales que cazaban, asociándolos con esquemas que, se cree, cuadraban con
los de migración de esas especies. Ya en el siglo XIX, el mapa de los casos de cólera en el Soho londinense llevado a cabo por John Snow en 1854 es el primer precedente moderno. Lógicamente, es
en el siglo XX con el desarrollo de la tecnología de computación cuando este
concepto comienza a asemejarse al que manejamos hoy día. No entraremos en
excesivo detalle sobre los entresijos de estos sistemas, ya que daría para
mucho; pero sí merece la pena realizar la distinción entre el proceso de
recopilación de datos, y el de representación.
Capas donde ver las diferencias
entre
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En cuanto a la representación, simplemente haremos un par distinciones; una
divide los objetos en discretos y
continuos. Discretos serán aquellos que pueblan el área de estudio de manera
discontinua, o dicho de otra forma, son “claramente diferenciables”; por
ejemplo, un edificio. Continuos son aquellos que tienen un valor en cualquier
punto del área; por ejemplo, la altitud. Otra distinción se refiere a la forma
de almacenar la información, y divide los sistemas en raster y vectoriales. Los
raster almacenan información de forma explícita en cada unidad de datos
(celda, píxel o grid), mientras los
vectoriales emplean puntos, líneas (conjunto de puntos) y áreas (conjunto de
líneas) para almacenarla. Éstos últimos son técnicamente más complejos, aunque
también más comunes ya que son más precisos; los raster son aptos, por su
parte, para aplicaciones donde predomina la información continua y no se
requiere una gran precisión: por ejemplo, mapas de pluviometría, contaminación, análisis geológicos, etc.
En función de las necesidades del proyecto será más adecuado uno u otro.
Para la creación de los datos el método más utilizado es la digitalización,
donde a partir de un mapa impreso o con información tomada en campo se
transfiere a un medio digital por el empleo de un programa de CAD (Computer-Aided Design). La
digitalización de soportes analógicos puede hacerse manualmente o de forma
automatizada, pero, en todo caso, se precisará al menos revisión y edición
manual, especialmente si se requiere un acabado de calidad, ya que durante la digitalización
frecuente que se den fallos involuntarios: líneas que no se cortan donde deben,
bucles, nudos, líneas partidas, etc. que deberán ser corregidos. Una vez
realizados estos pasos se dispondrá de un mapa que será la base para poblarlo
de datos, los cuales serán los que realmente nos aporten la información
necesaria (recuerden la diferencia entre información y datos). Para alimentar el sistema de datos
pueden usarse varias fuentes, que explicaremos a continuación.
La primera es la más obvia, la agrimensura: los datos obtenidos de mediciones topográficas pueden ser
introducidos directamente a través de instrumentos de captura de datos
digitales mediante una técnica llamada geometría analítica; esta es la técnica usada tradicionalmente, por requerir
tecnologías más sencillas; y, por aburrida que suene, ha dado lugar a alguna entretenida película.
Los satélites y la
aviación son, por supuesto, tecnologías básica hoy día en muchos aspectos, y en
lo referente a los GIS tienen mucho que aportar, tanto en lo referente a
imágenes como otras mediciones. La primera es la más evidente, aunque a veces
no tanto, ya que la búsqueda de patrones no visibles desde el suelo ha ayudado
mucho a la arqueología: como muestras, varios botones. Y es que es un método
relativamente sencillo (aquí tienen una explicación acerca de la fotografía aérea con dirigible) y que puede dar
bastante juego, como ya demostraron Faemino y Cansado.
En todo caso, la
capacidad de estos aparatos como plataformas de teledetección (mediante
escáneres, radar, etc.) y medición de reflectancia es, a día de hoy, muy importante. La reflectancia de una superficie es la
relación entre la potencia incidente y la reflejada; con lo cual, usando
distintas bandas del espectro electromagnético, puede obtenerse mucha
información sobre un área, como por ejemplo, la composición vegetal; lógicamente, esta
información es muy útil cuando se trabaja con raster. He participado someramente en un proyecto al respecto, y
resulta casi sorprendente, basándose en estadísticas, la cantidad de
información que puede obtenerse usando los métodos adecuados.
Red de GPS (obviamente, no a
escala);
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Y, por supuesto, en el
caso de los satélites, es básico mencionar las redes de geolocalización. La más
conocida es GPS (Global Positioning System), pero están surgiendo otras muchas alternativas, y que serán posiblemente
de mejor calidad; en todo caso, todas se basan en la misma idea: una
constelación de satélites que emiten señales característica. Las señales
emitidas se basan en un reloj atómico, es decir, de alta precisión; el
dispositivo receptor capta esas señales y el retardo de la señal, de modo que cuando
capta un número mínimo, puede determinar la posición por triangulación. Cuantas más señales capte,
más precisa será la localización.
GPS es una constelación
de 24 satélites creada y gestionada por el ejército de los EEUU; inicialmente
contaba con un sistema que introducía un error aleatorio (disponibilidad
selectiva) que distorsionaba la precisión considerablemente. Este sistema se desactivó
en Mayo de 2000, pero como nadie nos garantiza que no vayan a volver a
introducirlo, y se calcula que hasta un 15% de la economía europea se ve
afectada, de un modo u otro, por los sistemas de geolocalización, Europa ha
desarrollado el sistema Galileo. En Octubre de 2011 se
lanzaron los primeros satélites de prueba, y se pretende que pueda comenzar a usarse
en 2014. Además de que los dispositivos fabricados actualmente ya se diseñan
para que puedan usar ambas redes, Galileo pretende ser más preciso que GPS,
gracias al uso de 30 satélites; estará además optimizado para Europa usando
órbitas al efecto, de modo que se espera tener un margen de error de
centímetros, frente a los 2,5 m. de GPS. Por otra parte, merece la pena
mencionar la existencia de la red GLONASS, creada por los soviéticos y aun en uso gracias al esfuerzo que está
haciendo Rusia para modernizarla tras casi desaparecer. Y por supuesto, los
chinos también están trabajando en ello, y ha desarrollado su propia red: Beidou (nombre chino de la Osa Mayor), aunque en fase experimental. La red
definitiva será Compass.
Datos obtenidos con LIDAR:
en bruto,
filtro de superficie y estructuras
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Finalmente, hablaré de
una tecnología que está bastante de moda en el mundo arqueológico: el LIDAR (Light Detection And Ranging). Esta
tecnología permite calcular distancias entre emisor y objeto usando pulsos de láser, de forma análoga al radar o al sonar: simplemente, se mide el retardo entre emisión y
recepción de la onda reflejada. Realmente el sistema se lleva utilizando
durante más de 20 años, pero a día de hoy la tecnología ha evolucionado lo
suficiente como para permitir captar elementos con una resolución increíble no
hace tanto. El principal divulgador de esta tecnología en el mundo arqueológico
es Chris Fisher, quien ha escrito el libro The Geospatial Revolution in Archaeology:
LiDAR, Regional Survey, and the Protection and Modeing of Ancient Societies,
y que ha sido capaz de elaborar un mapa 3D de una antigua ciudad mesoamericana que
cubre algo más de 6 kilómetros cuadrados, y sin necesidad de excavar. Tienen
más detalle al respecto en este enlace. La página web donde
colabora el señor Fisher parece un lugar
interesante también si pertenecen al ramo.
Y nada más de momento; espero que esta información les resulte útil para
aclarar conceptos o refrescar viejos conocimientos; quien sabe si tras visionar
varias veces Indiana Jones y la Última Cruzada, y estudiar algo de física, les entre el gusanillo de
dedicarse a estos menesteres. Si hacen algún descubrimiento interesante les
estaré, como amante de la historia, muy agradecido.
Cuídense.
PD. la siguiente será la entrada nº 100 en este blog; las cifras redondas siempre son motivo de gran regocijo, y Roberto, miembro fundador, se encargará la semana próxima de hacer una recopilación...lo que además viene al pelo al coincidir con cierre del 2012 y el fin del mundo ;)
PD. la siguiente será la entrada nº 100 en este blog; las cifras redondas siempre son motivo de gran regocijo, y Roberto, miembro fundador, se encargará la semana próxima de hacer una recopilación...lo que además viene al pelo al coincidir con cierre del 2012 y el fin del mundo ;)
Fantástica entrada. Un blog de gran calidad. Felicidades
ResponderEliminarMuy agradecido, Antonio. Cualquier sugerencia es bienvenida, y vuestro feedback es básico...
EliminarPara los amantes de la Historia documentada, recomiendo echar un vistazo por mi blog El rincón de Albalate de las Nogueras, para ver las "peculiares y particulares" elecciones que se celebraban en los pueblos del marqués de Mortara: para hacernos una idea, eran así: "a finales de cada año, los alcaldes ordinarios salientes enviaban una lista de candidatos a los diferentes cargos al marqués, junto con los "presentes" o regalos y pagos correspondientes para que el marqués eligiese los de su gusto. El portador de la carta y la lista, aparte de estos documentos llevaba otros que enviaba al marqués el rico o pudiente del pueblo recomendando al marqués las personas que debía elegir, y solicitando cargos y prebendas para él y sus familiares que, la mayoría de las veces eran atendidos, y el marqués solía elegir casi siempre (previo recibo de regalos) a las personas recomendadas por el rico o pudiente. Como vemos, el tráfico de influencias funcionaba ya perfectamente en esos años (1653 - 1800).Se puden ver los documentos y las listas en el blog.
ResponderEliminarEspero que os sean de interés y gusten estos casos y documentos históricos del blog.
De nuevo, enhorabuena por vuestra ayuda y consejos. Vuestro blog es fenomenal.
Saludos. ARVAM
Hola, ARVAM. Interesante documento, pero para que tenga mayor impacto para ambos blogs, bien pon comentarios como este en una entrada con mayor relación con el tema que mencionas (no acabo de ver la relación con la arqueología), o un enlace directo a tu página. Un saludo.
EliminarTienes razón, Juan: "mea culpa" me equivoqué: debí ponerlo en vuestra página "Paleografía. Un saber necesario", ya que son documentos antiguos escritos a mano, y sirven para entender y estudiar la escritura antigua, ó paleografía.
ResponderEliminarEl enlace directo ya está en vuestro blog en la lista de blogs de interés, y es: El rincón de Albalate de las Nogueras.
Pido disculpas por mi equivocación de página.
Saludos. ARVAM